Ma. Teresa Medina
25/09/15
Irrupción de Santo Tomás ciudadano
En una época en que prima la desconfianza, los gobernantes son el centro de las acusaciones.
Aunque la diferencia es la irrupción de Santo Tomás ciudadano (ver para creer), y no que los políticos estén siempre bajo sospecha por las promesas amarillentas y el saqueo del erario.
Precisando que no todos están cortados con la misma tijera. Y el que tiene oídos, oiga, y el que tenga inteligencia, entienda:
El Tamaulipas de Egidio Torre Cantú ha enfrentado retos y desafíos no vistos en al menos cuatro de sus predecesores: Américo Villarreal Guerra, Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores.
Bajo ese tenor, ya somos muchos los que pensamos que Torre Cantú ha realizado una destacada labor al frente de la entidad pese a las limitaciones financieras ligadas al colapso del petróleo y sus consecuencias globales.
Un drama que paralizó en gran medida el flujo de inversiones y alteró el crecimiento mundial, exacerbando inestabilidad política y provocando una siniestra ola de violencia.
Quizá ese Santo Tomás en donde todos nos vemos representados no haya considerado ese fenómeno, ni tampoco que el Gobierno estatal esté sacando adelante su enorme misión mediante una gran convocatoria de trabajo y unidad.
Congruentes con lo anterior, la aspiración del ciudadano entendido es que quien venga a gobernar la entidad a partir de septiembre de 2016, le dé continuidad al proyecto trazado por el actual mandatario.
“Tenemos un gran Gobernador”, me dijo hace poco el médico Norberto Treviño García-Manzo, detallando los logros no sólo en materia de salud pública, sino en diversos temas prioritarios, entre los que sobresale la seguridad pública.
Hoy la entidad sabe a ciencia cierta cuáles son sus potencialidades y hacia dónde se dirige. Pero sobre todo, sabe que sí se puede mientras no le demos cabida a la demagogia de los embaucadores ni a los clichés políticos.
PAYASADAS POLÍTICAS
Ya va para más de un año que se desató en Tamaulipas la oratoria incendiaria de milagreros que hablan de todo pero no dicen absolutamente nada.
Demagogos que ni siquiera lideran bien a su familia y que con una trayectoria luminosa (que creen tener) pretenden engatusar a la gente. Y no dudo que la divertirán con su charlatanería, impidiéndoles poner en sus advenedizas manos algo demasiado serio como la gubernatura del Estado.
Además, el intento de estos “suspirantes” por manipular las emociones de la población, son estrategias gastadas y simplonas para ocultar la realidad, misma que no se resuelve con un antecedente local y porque jamás (disculpe la perogrullada) será lo mismo presidir un municipio a toda una entidad rebosante de fenómenos imprevisibles y complejos.
Menos si, como ya lo han dicho sin concretarlo, proyectan crear una alianza (PAN e izquierdas) entre culturas políticas tan diferentes y confusas.
¿Tendrá racionalidad esa teoría política?
ALERGIA AL TRABAJO
Lo peor de estas “oposiciones”, acá entre nos, es que no han logrado superar sus prejuicios hacia el trabajo ni que el dinero se gana con el sudor de la frente.
Si sus “convicciones” laborales se parapetan en el escándalo, el conflicto, los infundios, las acusaciones y hasta en traumar a los menores de conciencia, entonces es fácil inferir la causa de sus fracasos electorales y de su conocida degradación política.
Y legitimarse políticamente es trabajar en favor del pueblo, y no sólo alardear en Twitter o Facebook.
Un ejemplo claro y rotundo de trabajo político es el que desarrolla el alcalde de Victoria Alejandro Etienne Llano en las 440 colonias de la capital de Tamaulipas, sin contar sus 44 ejidos.
En esa construcción de obras y apoyos a las familias con mayores índices de marginación, el presidente municipal ha sido apoyado permanentemente por su esposa la señora Katya Salinas de Etienne, presidenta del Sistema DIF Victoria. Demostrando que hay políticos que sí saben para qué existen y hacia dónde van.
¡Feliz fin de semana!
Ma. Teresa Medina Marroquín