Ma. Teresa Medina Marroquín
07/05/2018
Tamaulipas y su estrategia de seguridad
El tema de la seguridad pública y su trascendencia hacia la procuración e impartición de justicia ha ido presentando avances importantes en toda la entidad, generados desde la administración del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
En ese sentido, todos sabemos que reformar la estrategia de seguridad ha sido una tarea cuya importancia fue elevada desde los inicios de esta administración a una prioridad en la agenda del Gobierno del Estado.
Pero esta transformación nunca se vio venir fácil, especialmente por los apuros presupuestales propiciados por la crisis generalizada. Sin embargo, ese problema no postergó un fenómeno que hoy se combate por el compromiso pactado con la sociedad.
Resultados contra la corrupción y la criminalidad están a la vista. Y no creo que haya quienes discutan los esfuerzos que se estén haciendo al respecto. No hay discusión pública de eso, sino el enorme trabajo y la convicción política por vigorizar la calidad que las fuerzas de seguridad pública deben poseer a fin de reducir sustancialmente la inseguridad a favor de todos.
RECLUTAMIENTO DE POLICÍA
Uno de los ejemplos más claros de los cambios en la seguridad pública y muestra de la voluntad política, más seguramente un esfuerzo presupuestal, es el reclutamiento de policías que viene llevando a cabo la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Comenzando por ofertar un sueldo de 15,900 pesos mensuales, al que se le suma becas escolares para los hijos de los policías, bonos para útiles escolares y la oportunidad de cursar una carrera profesional en la Universidad de Seguridad y Justicia, la vida de los policías nunca más volverá a ser la misma que tuvieron generaciones enteras de personas dedicadas a esta riesgosa actividad.
Esta decisión de crear un cuerpo policial de primer mundo admite una vez más que el Gobierno de Tamaulipas está consciente de la complejidad del problema heredado, y cuyos efectos van mucho más allá de las fronteras de nuestra entidad.
Una de las cosas más importantes es que la gente ya sabe de este inédito e interesante reclutamiento de policías, y del empeño del gobierno a enfrentar una violencia que a todos nos duele y nos mortifica.
Ese es pues el cambio que rompe con una inercia que viene de muchos años atrás. Un cambio y escenario que anuncia que esa enorme tarea ya comenzó y que el cambio ordenado por la sociedad ya está en marcha para un Tamaulipas más seguro, justo y próspero.
AMLO Y LA INGOBERNABILIDAD TOTAL
A pesar de que los tamaulipecos estamos muy interesados en conocer el desempeño de los candidatos a las diputaciones federales y senadurías, expectantes también a las campañas por las alcaldías que llegan en una semana, siguen siendo muchas las voces que con buenos argumentos nos distraen con la sucesión de Enrique Peña Nieto.
Y es que mientras panistas, morenistas y priístas intentan (en esta entidad gobernada por Francisco García Cabeza de Vaca) dar lo mejor en estas jornadas electorales, el futuro que se vislumbra con Andrés Manuel López Obrador es de ingobernabilidad total, en caso de que gane la elección.
Los más inteligentes, que suelen pensar con frialdad y echan mano de los antecedentes, afirman que ese “remedio” llamado AMLO resultará peor que la enfermedad.
Bien pudiera decir cualquiera que se trata de campañas de miedo, pero no creo que sea así.
La realidad es que el tabasqueño NO dice gran cosa sobre ese “esplendoroso” país que nos ofrece, pero a cambio asegura que todo cambiará.
Que se sepa, nada se hace con la simpleza de las buenas intenciones. Mucho menos llamándoles “mafia en el poder” a todos sus adversarios.
Una cantaleta que a muchos no sólo ya les hartó y que él acostumbra a expresar desde que amanece, sino que está generando una profunda y real preocupación, pues lo más grave de la muy probable ingobernabilidad es que simple y llanamente no le dice a nadie cómo resolverá a fondo todos los graves conflictos que convulsionan al país.
A eso, agréguese el fenómeno que igual se prevé ocurrirá y que tiene que ver con otra ingobernabilidad paralela:
Me refiero a una parálisis legislativa en la Cámara de Diputados, resultado de la confusión sembrada por un individuo que declara que todo lo resolverá con una facilidad asombrosa, cuando en realidad podría estar gestando todo lo contrario.
¡Excelente inicio de semana!