Ma. Teresa Medina
16/11/15
Presupuestos (y su impacto social) 2016
Las noticias sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 aprobado el fin de semana por la Cámara de Diputados tuvieron poca profundidad en su impacto social.
El dato prácticamente se concretó a informar que el próximo año el Gobierno federal operará una cifra de 4 billones 763 mil millones de pesos, superior en 1.8 por ciento al 2015.
Y cuya ampliación se estima en 85 mil millones de pesos, aunque el presidente de la Comisión de Presupuesto (y aspirante a la gubernatura de Tamaulipas), Baltazar Hinojosa Ochoa, la calculó por el orden de 72 mil millones.
Diferencias que suelen darse en las enormes y complicadas cifras, las cuales se irán clarificando al paso de los días.
No obstante, llama la atención que el incremento en 2015, comparado con el 2014, reflejó un 4.5 por ciento, casi 2.5 puntos porcentuales abajo del recién aprobado presupuesto, atribuible a la caída internacional en los precios del petróleo.
Desplome que ubicó al país en una difícil realidad si se considera que en 2014 los ingresos petroleros fueron de 1 billón 230 mil millones de pesos que representaron el 30 por ciento de los ingresos presupuestarios totales, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Basta decir que en apenas un año y cuatro meses el precio del barril disminuyó de 110 dólares a los actuales 33.91; una baja de poco más de 76 dólares.
Lo que provocó un drástico decremento del 70 por ciento que, de acuerdo con los analistas financieros, será compensado en una baja proporción por las coberturas contratadas para blindar los precios del crudo, recibiendo México a finales de este año una suma de aproximadamente 280 mil millones de pesos.
Recursos que, acusa la oposición, no están reportados claramente en la Ley de Ingresos de este año.
Imputaciones que obviamente desprenden un tufo electoral, pues el próximo año será decisivo para el PRI y su candidato presidencial en el 2018.
¿Y A TAMAULIPAS CÓMO LE PINTA EL 2016?
Si de diferencias presupuestales hablamos, el gobierno que encabeza Egidio Torre Cantú parece haberse manejado con mucho oficio político a efecto de que el próximo año la crisis financiera no se ensañe con Tamaulipas.
En ese sentido, las finanzas públicas de la entidad no sufrirán esas variables casi descendentes que dentro del Gobierno federal anuncian un año nada relevante en materia de gasto social, obligado a revisar, replantear y ajustar algunos rubros a la nueva realidad.
Es decir, borrarían del mapa todos aquellos programas que no cumplan con los urgentes propósitos sociales y que por lo tanto no cuentan con elementos suficientes para conocer su impacto entre los 120 millones de mexicanos.
Principalmente en los sectores más vulnerables.
Por las declaraciones recientes del ingeniero Torre Cantú, se prevé que el presupuesto estatal venga a ser de beneficio para el estado, reconociendo el titular del Poder Ejecutivo a los diputados federales tamaulipecos por el trabajo que realizan en el Congreso de la Unión.
“En lo particular –expresó el Gobernador- lo que corresponde a Tamaulipas, estamos en comunicación con nuestros diputados federales y creo que vamos por buen camino, creo que nos va a ir bien”.
De hecho, algunas proyecciones indican que el presupuesto 2016 para la entidad podría alcanzar los 47 mil millones de pesos, que contrastados con los 41 mil 668 millones del año en curso, habría un crecimiento muy favorable (a como están los tiempos) de un 13 por ciento.
Recursos que vendrían a complementar la misión que con esfuerzos importantes se ha propuesto el Gobierno de Tamaulipas en rubros como la seguridad, así para cumplir con los servicios de educación, salud, justicia, infraestructura, apoyos a municipios y desarrollo social, económico y cultural, en donde la actual administración ha sostenido a lo largo de cinco años un alto índice de desempeño en sus programas públicos.
Y a propósito de seguridad, no se debe pasar por alto lo expresado por el gobernador Egidio Torre Cantú respecto a que en la lucha contra la delincuencia organizada su gobierno no baja la guardia:
“Las áreas de inteligencia de las corporaciones que participan en el Grupo de Coordinación Tamaulipas aportan elementos para seguir combatiendo a los nuevos objetivos que surjan; es una tarea permanente”.