Ma. Teresa Medina Marroquín
28/07/2017
Comentando noticias kafkianas y memorables
Ya es viernes 28 y casi está por concluir el período vacacional de la burocracia. También a escasos tres días de que inicie agosto, son muchas las noticias que suscitan todo tipo de comentarios y alusiones.
Una es la reactivación del campo tamaulipeco a instancias del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, luego de tantos años de sufrir un abandono criminal cuyo escarmiento no conmovió al pasado político.
¿Qué fue lo destacado de esta decisión que impulsa al sector primario de la economía del Estado? Primero que el Gobernador cumplió su promesa de rescatar la actividad agropecuaria y, para tal efecto, no se anduvo por las ramas abriendo la chequera del presupuesto estatal para impulsarla, gestionando que la Federación (a través de Sagarpa) hiciera lo propio.
Cuatro mil 400 millones de pesos que de acuerdo a los comunicados oficiales ya empezaron a circular en el agro tamaulipeco, exclusivos sólo por lo que resta de 2017. Faltarían los siguientes años del sexenio que el mismo Gobernador anuncia continuarán destinando presupuestos importantes a la agricultura y ganadería, como a la pesca y en general a la acuacultura.
Los temas turísticos y de seguridad también son motivo de trascendencia. El primero porque sigue creciendo hasta llegar a un 44 por ciento en relación al período vacacional del año pasado y el segundo porque garantiza que el primero florezca en un contexto de confianza social, incluso a la alianza regional entre Tamaulipas y Nuevo León.
Si hubiese dudas al respecto pregúntenles a los mandatarios de ambos Estados, Francisco García Cabeza de Vaca y Jaime Rodríguez Calderón que antier en Reynosa (acompañados de la alcaldesa Maki Ortiz) refrendaron su compromiso por combatir la delincuencia, procediendo a destruir 2,261 armas de fuego decomisadas en distintos operativos.
Colofón de este acto público fue que ambos gobernadores fortalecerán el marco de colaboración, a fin de que siga disminuyendo el índice de delitos en el noreste del país.
Otra nota cuyo efecto ya tomó giros kafkianos y que francamente llama más la atención por morbo que por su importancia real, es la disputa por la presidencia del PRI estatal entre Sergio Guajardo Maldonado y Óscar Luebbert Gutiérrez.
Al paso que van las cosas entre estos priístas y los trasfondos que seguramente defienden, el desenlace por el interinato que dejó Rafael González Benavides, un suceso sin referentes, acabará siendo no sólo tormentoso sino que, como ya lo habíamos previsto, anulará prácticamente la presencia política y electoral del PRI en los siguientes cinco años de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca.
Una situación que medio nos conecta al tema de los tránsfugas tricolores que han corrido a refugiarse a Morena que en Tamaulipas preside el ex perredista José Antonio Leal Doria, y cuya suerte de todos estos no se visualiza nada bien ni nada mal, sino todo lo contrario.
Y no porque sea una novedad brincar de un partido a otro, sino por el hecho de que el electorado se encuentra en su punto más sensible y porque difícilmente entenderá que muchos ex priístas tuvieron sobradas razones para abandonar un barco que de pronto perdió la brújula y se quedó al garete.
Pero respecto a Luebbert, no se entiende, por otro lado, de dónde saca el valor y la cara de ir por la presidencia del PRI que ya encabezó hace casi 25 años, si su segunda gestión al frente de la ciudad de Reynosa se vio plagada de promesas incumplidas.
De Guajardo no podemos decir algo distinto, pero al menos en esos menesteres no se le conocen actitudes embaucadoras y cuentistas. Sin embargo, la lluvia de lodo ya empezó y ya algunos “recuerdan” que el ahora ex delegado de Sedatu fue destituido e inhabilitado para ejercer cargos públicos hace muchos años.
Habría que ver el fondo del asunto y lo que en ese entonces, al parecer hace más de 20 años, se resolvió en las instancias administrativas o judiciales.
En temas de alto impacto social, les comento que cirujanos destacados del Hospital de Alta Especialidad que dirige el médico Vicente Flores Rodríguez, realizaron recientemente el trasplante de riñón número 45, convirtiéndose este nosocomio en la institución de salud líder en ese ámbito en Tamaulipas.
Por cierto, de este último y exitoso trasplante llevado a cabo en una menor estuvo al pendiente de su recuperación y evolución la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa, visitando personalmente a la paciente.
Finalmente concluyo con un episodio ni kafkiano ni memorable sino que confirma la terrible corrupción política en México: Tarek Abdalá, diputado federal del PRI y ex tesorero de Javier Duarte, le dice al procurador General de la República, Raúl Cervantes, que es urgente hablar para que el escándalo “no salpique aceite cuando se le avienten ajos”. (Por eso se ríe el gordo.)
¡Feliz fin de semana!