Ma. Teresa Medina
07/07/17
Politizaron el desabasto, no ayudaron a resolverlo
La universalización de los servicios de salud que en abril de 2016 anunció el presidente Enrique Peña Nieto ha sido, paradójicamente, contraria a ese acuerdo nacional.
Con la excepción de entidades que son (o fueron) gobernadas por una burocracia corrupta, la mayoría lucha -ante esa paradoja- por mejorar ese servicio esencial e imprescindible para sus poblaciones.
Tamaulipas no está al margen de ese fenómeno, pese a que algunos señalen que existe presupuesto suficiente y que por lo tanto no había motivos para que las distintas unidades hospitalarias sufrieran un desabasto de medicamentos e insumos.
Tales trascendidos informativos fueron en buena medida imprecisos si analizamos el fondo del tema. Antes resultaría absurdo imaginar que si el gobierno tiene disponibles los recursos, prive a los usuarios del suministro de medicamentos.
Una situación que, yéndonos a los extremos, ni siquiera hubiese sido políticamente rentable para el propio gobierno.
Obviamente nunca hubo esa intencionalidad (no están locos) dentro de un escenario que, si bien fue innegable, igual se topó, principalmente, con las amarras impuestas por los recortes federales al Sector Salud que desde 2016 restaron 15 mil millones de pesos, más 10 mil 400 millones del presente año.
No se trata de justificar lo que ocurrió, pero el reto de enfrentar con menos presupuesto un rubro que suscita tanto interés por la demanda constante y creciente, también implica ajustarse a la nueva realidad económica que lo condiciona.
Ya no digamos los escollos legales y el laberinto burocrático (usualmente federal) que suelen interponerse a la obligación de proporcionar un excelente servicio médico.
EL PLAN EN MARCHA
Afortunadamente el problema fue afrontado y superado en un 75 por ciento promedio por la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa. Y con todo y que la semana pasada, en reunión con reporteros, la funcionaria ya había dado la cara a esa problemática, el martes un comunicado del Gobierno de Tamaulipas anunció y precisó que la Secretaría de Salud contará con un plan para cubrir la demanda de medicamentos básicos, incluso si éstos no se encontraran en el inventario.
Dicho plan circunscribe acciones que se emprenderán en breve, es decir, a la de ya, en toda la entidad, a fin de otorgar una cobertura al 100 por ciento en el abasto de medicamentos.
Además, el comunicado subraya que en los casos que las unidades hospitalarias no dispongan (momentáneamente) de los medicamentos prescritos, se autorizarán vales para su compra.
La doctora Molina reconoció que aún existen grandes brechas que se vienen arrastrando, sobre todo en el rubro que abastece los medicamentos y al acceso a servicios especializados.
Respecto a los medicamentos, la titular del Sector Salud se refería (y supongo que fue muy clara y precisa en el tema) a que era indispensable llevar a cabo un proceso de licitación (estricto y transparente) a efecto de optimizar el presupuesto y erradicar viejas prácticas en la compra de medicinas y material de curación.
Una vez más, ya lo señalaba líneas arriba, el presupuesto limitado provoca una serie de alteraciones que impactan la base social, mientras que el Gobierno federal guarda un silencio culpable.
Lamentablemente el griterío impide que esas razones trasciendan a la opinión pública, de modo que la comprensión se vuelve sinrazón y la paciencia se torna exigencia.
A eso agréguese que los diputados federales del PRI, los mismos que votaron por la reducción del presupuesto al Sector Salud de todo el país, Tamaulipas incluido, hoy se lucen con un punto de acuerdo que exhorta a las Secretarías de Salud federal y estatal a tomar acciones inmediatas en el tema. Omiten, desde luego, que ellos fueron parte en el origen del problema que ahora reclaman.
RESULTADOS
Pese a todo esto, es justo observar que el Gobierno de Tamaulipas revela que a un mes de haberse iniciado las operaciones del nuevo sistema de abasto, ya se tiene cubierto un 79.5 por ciento de provisión de medicamento, en tanto que el material de curación en los hospitales del Estado ya cubre un 72.4 por ciento. El compromiso del 100 por ciento quedará cubierto en breve, tal como se había ofrecido desde la semana pasada.
¡Feliz fin de semana!