Ma. Teresa Medina
2/11/15
Proyecto manco… o tullido
El ambiente contencioso que envuelve al PAN tamaulipeco provocará pronto que las autoridades instalen un amplio dispositivo de seguridad en su sede estatal.
Y no es exagerado anticipar lo que podría convertirse en una sarracina cuando los dos grupos (casi bandas) rivales agravan cada día su escenario interno de aspirantes a la silla de Egidio Torre Cantú.
Las implicaciones que esto tendría es que su proyecto quede manco o de plano tullido si sus protagonistas (Carlos Canturosas y Leticia Salazar vs. Francisco García Cabeza de Vaca y César Verástegui Ostos) pasan de un broncudo silencio a la confrontación abierta.
Situación que no es nueva y que ya se les hizo una fijación psicológica desde aquellas amargas desavenencias que iniciaron Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón.
Los cuales recrudecieron (entre otros tantos) Gustavo Madero y Ricardo Anaya, ex presidente y presidente respectivamente del panismo nacional, y cuyos intereses rapaces poco les importa sean exhibidos ante la mirada atónita de la ciudadanía.
Ya no digamos de los medios de comunicación que gozosos dan santo y seña de ese desgarriate que los panistas aún se atreven a llamarle democracia.
Qué valor de disfrazar ante la opinión pública una realidad tan dramática mediante la práctica cínica de deformar una palabra y darle cómodamente otro significado.
Así también se las gastan para metabolizar sus derrotas con falacias políticas que exacerban la desconfianza social. Al fin y al cabo todas esas consecuencias siempre terminan en lo que ellos llaman cuestiones meramente anecdóticas.
Y atenidos a que seguirán siendo (no estén tan seguros) la segunda fuerza política del país y, por ende, beneficiarios de las delicias del presupuesto que el INE les paga puntualmente. O sea, a expensas de los contribuyentes.
¿Podrán con esos desfiguros ganar un poco de ese pastel electoral que se disputará el próximo año en Tamaulipas?
La respuesta es obvia.
En primer lugar porque su lealtad al nuevo proyecto de nación pasó de ser resbaladiza a un esquema enrarecido donde nada les importa excepto el poder, quedando en el olvido aquel partido ejemplar por uno de eficacia difícil de comprobar.
Insistimos una vez más que el PRI se quedará casi solo en la arena electoral, conveniente para sus intereses de conservar el gobierno estatal y una gran parte de las 43 alcaldías y las 22 diputaciones locales.
Sin embargo, inconveniente en aras de un debate democrático, de equilibrios de poder, de pensamientos plurales, de alternativas y hasta de atractivos electorales que el PAN en Tamaulipas no tiene para compartir con nadie.
Mucho menos para competir.
De todas formas, y a pesar del pleito abierto e inminente entre los “políticos” referidos, la transformación de México y de Tamaulipas hacia la modernidad democrática es un proceso inexorable que nadie podrá detener, así suene a pleonasmo.
Y ya no se tratará, lo sabe muy bien la ciudadanía, de un asunto estrictamente de partidos políticos, sino de una voluntad popular que irá cambiando el semblante social, llenando los vacíos de credibilidad en los que absurdamente los institutos políticos no han reflexionado.
Otro de los factores que han detonado este deplorable fenómeno es la ausencia de líderes sociales comprometidos y de políticos profesionales, de gente con vocación de servir, ¡pero de servir con gusto!, y no por esos estímulos que dan el poder y el dinero, que vienen por añadidura, y aunque humanos no deben ser el centro de las aspiraciones de tantos que participan en política, la cual tampoco debe ser vista como una zona prohibida para la gente decente.
Y no es contradicción.
Por favor Canturosas y Cabeza de Vaca, ya dejen de ser la encarnación de aquellas tepocatas y víboras prietas que tan pronto hicieron su infausta aparición hicieron mucho daño a México, junto con el consumo de bebidas espirituosas en Los Pinos.
Dejen de sembrar la semilla del pleito que ya asquea a todos los mexicanos; dejen de enviarse recados amenazantes y de fatigar a su gente; propongan el interés ciudadano, y abandonen las estrategias de adueñarse de un partido político en pos de una candidatura legítima que a la vista de todos se volvió perversa.
¡Buenos días y excelente inicio de semana!