Nuestros Columnistas Locales
OPTIMUS
Jorge Alberto Pérez González
28/05/2017
El desencanto llegó
Somos ejemplo nacional, Tamaulipas hoy se consolida como el número uno en todas las vertientes criminales, un puesto muy lejano a las promesas de cambio que hace ya un año, campearon como bandera electoral.
El desaliento es mayúsculo cuando se pretendía mediante el voto, romper con paradigmas del pasado, las razones no llegan a convencer a nadie y casi ocho meses de gobierno son suficientes para demostrar cuando menos un acierto.
La verdad no lo hay, y no lo escribo tan solo por no creer en el gobernador de ustedes, sino basado en hechos contundentes que demuestran tan solo, por parte de ellos, interés en los negocios y no en la satisfacción del sufrido pueblo.
Si nos vamos por partes y diseccionamos el gobierno estatal en sus diferentes secretarías, encontraremos acciones alejadas de la necesidad de los usuarios y más bien tropezamos con yerros enormes que solo perjudican sin ofrecer beneficio alguno.
Si analizamos Salud, no encontramos hasta el momento una sola acción de beneficio otorgada por los vientos del cambio, ya lleva dos titulares, no se saben las razones para que la anterior se haya ido, pero después que se fue, se privatizaron las farmacias de los hospitales y hasta la fecha nadie sabe cómo se hizo esa operación, pues no se conoce licitación alguna.
En Desarrollo Rural, todavía están esperando los agricultores los pagos de los estímulos que quedaron pendientes del año anterior, si bien son recursos federales, el ofrecimiento al inicio de esta administración fue la de resolver en lo inmediato lo que se les debía.
En Educación las cosas andan tan mal, que hasta esconden a un funcionario acusado de acoso sexual y no es solo una la víctima, son 50 personas las que firman la denuncia. A pesar de las exhibiciones en redes sociales, el acosador sigue cobrando su jugoso sueldo.
En este rubro el único beneficio que se ha notado, es la entrega de mochilas a destiempo, pues a escasos días de finalizar el ciclo escolar, recibir un beneficio de este tipo resulta poco menos que inútil.
En Cultura, la contrariedad de los artistas tamaulipecos es general, su director publicita la gran exposición de su autoría en Epcot Center, es decir en el “Disneylandia” de la Florida, ubicando el sitio como un gran espacio cultural internacional.
Y si a eso aunamos la desaparición forzosa del Festival Internacional Tamaulipas, no nos queda más que interpretar que en este aspecto tan importante para una entidad violenta, se ha perdido en la soberbia y en lo trivial.
Hasta los seguidores más conspicuos del gobernador de ustedes, criticaron acremente la difusión de un desfile de modas en Tampico, en el que la clase gobernante exhibió sus mejores galas en una noche de ensueño. Si, fueron los mismos que criticaban las cabalgatas y los recorridos en motocicleta, así como las exhibiciones futboleras de los anteriores gobernadores.
En la primera colaboración de esta nueva era, aquí en OPTIMUS deseábamos que le fuera bien al gobernador de ustedes, pues si a él le iba bien, sin duda a Tamaulipas también.
Nunca pensamos en que le violencia recrudecería, en que los desparecidos aumentarían, en que los secuestros de multiplicarían, en que los asaltos florecerían ni en que el crimen permitido llegaría a los niveles en los que ahora se encuentra.
La Seguridad Pública y la Procuración de Justicia son hoy por hoy, los temas que más mortificación causan a un Estado flagelado, que no puede brindar seguridad ni a quien la solicita, al asesinato de la activista Miriam de San Fernando, se suman el de dos jovencitos que solicitaron protección pues habían matado a sus padres en su propia casa y temían que fueran por ellos. Nadie los escuchó, hoy esas dos vidas se suman a las estadísticas que puntualmente se dan a conocer en el centro del país, pues en este Estado es difícil encontrar quien lo publique.
El Congreso más incompetente de la historia lo tenemos en funciones actualmente, no se salva ni uno, de ningún partido, su ignominia es total y el último de sus pecados es, haber instruido a la alcaldesa de Reynosa para dejar de alertar a la población por medio del Semáforo de Situación de Riesgo.
Si Maki no sabe lo que significa el Art. 115 constitucional, ellos como legisladores si deberían conocerlo.
Ya falta menos dijeron, por lo pronto, junto con la iniciativa para desaparecer los lugares de recreo conocidos como “table dance”, EL DESENCANTO LLEGÓ.
