Jorge Alberto Pérez González
19/02/2017
optimusinformativo@gmail.com
Empresarios con visión
Que pasa por la mente del tamaulipeco en general cuando ve lo que sucede y se queda pasmado, no son temas fáciles de abordar, tampoco son políticos, al menos partidistas, pues en Tampico “gobierna” el PRI y en Reynosa “gobierna” el PAN.
El justo reclamo antiguo de la sociedad en general se ve truncado de golpe, cuando la percepción indica que son otros los que mandan y no precisamente quienes despachan en los palacios de gobierno.
Tampoco es cuestión de género, pues anteriormente esas dos ciudades importantes de la geografía tamaulipeca, eran gobernadas por hombres y hoy curiosamente, “ambas dos” por dos mujeres con amplia y suficiente experiencia.
Triste es ver, comprobar y no entender, que el problema grave de inseguridad en el estado de Tamaulipas no tiene para cuando acabar, pues la nuevas “autoridades” aunque tienen bagaje, les falta sensibilidad y “tamaños” para alcanzar la altura a la que la responsabilidad los obliga.
Las redes sociales se han convertido en “El Gran Hermano” que nos mantiene atentos a todos al acontecer cotidiano, si no han crecido más en su influencia y presión, es por la simple y sencilla razón de que a muchos periodistas les ha dado por crear cuentas falsas para tratar de imponer criterio, perdiendo además del tiempo, la oportunidad histórica de convertirse en catalizadores del descontento popular, pero además el gobierno, Federal y Estatal, además de los partidos políticos, han encontrado un nicho de oportunidad para alcanzar sus fines, por medio del simple recurso estúpido de crear cuentas robots y perfiles falsos para tratar de influir en el ánimo social.
La autocensura adoptada por los medios tradicionales e importantes, también han redituado caos, nadie quiere atentados en sus instalaciones, pero esta censura autoimpuesta pone en el ojo del huracán a aquellos valientes que se atreven a retomar los temas surgidos de las redes sociales, para mediante investigación subir el nivel de la denuncia.
Antes, una simple nota policiaca generaba un citatorio judicial, hoy todos le echan tierra a los temas sensibles de la inseguridad pública en Tamaulipas, no los culpo, pero si es bueno consignar, que con esa actitud pronto tendremos más víctimas entre los verdaderos periodistas tamaulipecos.
La atomización de los elementos, hace que se pulverice la conciencia, se pierda la visión de futuro y la percepción cambie, esto no lo han entendido los que llegaron a “mandar”. Los compromisos olvidados y la euforia del poder, los hacen ver solo las venganzas políticas como función primordial de su actuar. Craso error que pagarán con creces.
Un empresario fue secuestrado en Tampico, pero era de San Luis Potosí, tal vez esa fue la razón para que no se emitiera comunicado alguno, hubo necesidad de conseguir la información en Tamazunchale, pues acá en Tamaulipas, nadie se percató del tema.
Al contrario, una nota en www.optimusinformativo.com generó llamadas oficiales para desacreditar a la víctima, pues se trataba de un militante del PRI con antecedentes penales en su Estado, SLP.
Su error fue circular en auto de lujo sin placas, pero curiosamente la intervención de la Gendarmería para rutinaria inspección a otro vehículo donde viajaba su familia, desencadenó una persecución implacable, que culminó a balazos, recibiendo la victima dos de ellos y 10 su flamante auto. Hasta la fecha no hay comunicado oficial y en Tampico se hacen como que la Virgen les habla.
La víctima se llama Rodrigo Sánchez Flores, y la explicación de los hechos se puede leer en su cuenta de Facebook a nombre de Rodrigo SF, no tiene candados, cualquiera tiene acceso a la historia y las fotos de los balazos. Menos, creo yo la Procuraduría y la Gendarmería, pues siguen sin darse cuenta de los que sucede en su territorio.
Y si Tampico se nota sin autoridad, imagínese Usted lo que sucede en Reynosa, allá no son tanto las redes sociales las que informan, ahora son los puentes peatonales los que sirven de comunicación social, pero con alcance dramáticos y hasta teatrales, pues en una especie de “performance” amanecieron junto a una manta, dos malandrines colgados, amarrados de pies y manos, pero con suficiente vida, como para menearse como lombrices junto a un texto que remata: “….QUEREMOS DEMOSTRARLE A LAS AUTORIDADES QUE ESTAS LACRAS NO PERTENECEN A NUESTRA EMPRESA”.
Duro golpe al orgullo de las fuerzas del orden; militares, federales, estatales y municipales, pues el texto indica también que va dirigido a la ciudadanía en general y a las redes sociales, por lo que muchos supusieron que eso acabaría con la inseguridad agobiante, gracias al esfuerzo de EMPRESARIOS CON VISIÓN.