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OPTIMUS
Jorge Alberto Pérez González
27/11/2016
La urgencia
Enrique Peña Nieto sintió el frío del sótano de la popularidad esta semana, según los más recientes estudios de imagen, en donde se toma en cuenta muchos factores, su popularidad ha caído al 24 por ciento de aceptación, cifra que lo ubica en el liderato de los gobernantes más repudiados de México.
Ninguno de sus antecesores había llegado a ese nivel, aunque es justo mencionar que ninguno sufrió los embates de las redes sociales como el actual Presidente de México.
Por ello, hay prisa en remontar, aún quedan dos años y fracción en el poder y hay que hacer, lo que se tenga que hacer para levantar la imagen de alguien a quien ni siquiera sus amigos le ayudan. Así que hay que montar escenarios, para que bajo un cronograma y un guion perfectamente elaborado se logre el objetivo.
Mucho tiene que ver en este entramado la Procuraduría de Tamaulipas, para nadie es un secreto que Irving Barrios Mojica vino con la encomienda clara de desempolvar lo que se había extraviado en dos sexenios consecutivos, donde cualquier archivo durmió el sueño de los justos, viajando cada vez más abajo del montón de investigaciones pendientes de ejecutar.
El nuevo procurador de Tamaulipas fue conocido durante el gobierno de Felipe Calderón por el uso y abuso de testigos protegidos para sostener acusaciones que luego no prosperaban y quedó al descubierto en el muy sonado caso conocido como “Michoacanazo”.
Todos recordamos ese escándalo mediático, en el que se detuvieron en mayo del 2009 a 12 alcaldes de Michoacán acusados de tener vínculos con el crimen organizado, pero en el juicio todos salieron libres de cargos debido a que no se pudieron probar las acusaciones.
Pero antes en el 2008 fue detenido Salvador Puga Quintanilla, a quien se identificó como “El Pitufo” y la Procuraduría General de la República lo usó en muchos casos como testigo protegido, ya que, según la dependencia, tenía información relevante de los cárteles más conocidos en el país.
Fue el ahora procurador de Tamaulipas quien se encargó de reclutar a “El Pitufo” como “testigo protegido” cuando era el director de la Unidad Especializada de Investigación de Delitos contra la Salud. “El Pitufo” fue el informador más utilizado durante el sexenio anterior, sus declaraciones se usaron en más de 400 averiguaciones previas entre las que destacan muchas que se vinieron abajo por sus inconsistencias.
Fueron cinco largos años en los que la PGR invirtió más de 10 millones de pesos de entonces, (casi un millón de dólares), en cirugías plásticas y atenciones en hospitales de lujo para su “testigo protegido”.
La prensa en ese entonces, dio seguimiento puntual al muy sonado caso del General Tomás Ángeles Dauahare y al del entonces alcalde de Cancún, el famoso Greg Sánchez, así como a funcionarios de alto rango de la misma PGR, todos incriminados por el mismo “testigo protegido” y todos hoy en absoluta libertad.
El mayor escándalo en el que se ha visto involucrado el ahora procurador de Tamaulipas, fue la acusación en contra del ex zar antidroga Noé Ramírez Mandujano, de vender información clasificada a grupos delictivos, quien reviró señalando en aquel entonces: “El Lic. Irving Barrios es la persona que les ofrece dinero a los indiciados y testigos protegidos o colaboradores, cuando quiere afectar a personas que no son de su agrado”.
Se pueden sacar muchas conclusiones de la llegada a Tamaulipas de Irving Barrios Mojica, desde la intención de crear una “Tamaulipazo” hasta la de eliminar contrincantes políticos para satisfacción de sus ex jefes en la capital de la República y de su ahora empleador, el Gobernador de Ustedes.
Un pez difícil de atrapar ha sido el ex gobernador Tomás Yarrington, cuya única acusación por delitos contra la salud está soportada en el testimonio del muy mencionado “El Pitufo”, sin embargo hoy son otros los escenarios y otras las necesidades del gobierno de la alternancia, pero lo más grave, es la pérdida de popularidad constante del Presidente de México.
La gama de objetivos ofrece éxito cuando menos en uno y esta es un gran razón para ahora sí, encontrar a alguno de los ex gobernadores indiciados, sean de uno o de otro partido, pues para que suban los bonos, es necesario dar resultados y tal vez los 15 millones que ofrecen por cada uno para atraparlos es por LA URGENCIA.
