Nuestros Columnistas Locales
OPTIMUS
Jorge Alberto Pérez González
20/11/2016
Notarios que vuelan
Gran preocupación existe actualmente entre los notarios públicos de Tamaulipas, la razón es sencilla, los vientos del cambio que han soplado con fuerza, han echado a volar la rumorología sobre las intenciones de revisar y reducir las patentes disponibles para la atención a la ciudadanía.
Los ciudadanos requieren los servicios del notario para dar fe pública que les brinde la seguridad de que una operación tenga validez, puede ser un acta, una certificación de firmas o una escrituración, la intermediación de un notario público ofrece la certeza de que el acto realizado es legal.
En todo el país, el notario está aprobado por el Estado para dar fe y su responsabilidad es la de interpretar, redactar y dar forma legal a la voluntad de las personas que buscan sus servicios. Su función primordial, que le transfiere el Estado, es la de ser garantes de que la acción, se lleve a cabo conforme a la ley.
El número de notarios varía en cada estado, varía por diferentes causas, curiosamente en donde menos notarios hay, es en aquellos estados de la República donde desde hace años se han decretado exámenes de oposición rigurosos, donde solo obtienen la patente, aquellos que demuestran ante otros, ser los más capaces y los más preparados, en los exámenes a los que son sometidos.
Tamaulipas tiene al menos 277 patentes activas, pero jamás se ha sabido de una convocatoria abierta para cubrir las vacantes, por lo general, es el gobernador en turno quien adjudica a la salida de su gobierno los FIAT Notariales, aunque debemos de asentar que sí se hacen exámenes de capacidad.
La intención de modificar el esquema no ha pasado desapercibida por quienes hoy detentan la confianza del Estado para dar fe pública, como reguero de pólvora ha corrido la versión de que el gobernador de ustedes, desea revisar el desempeño de todos y cada uno de los notarios activos.
Las diversas interpretaciones a esto, no se han dejado de escuchar, quienes simpatizan con algún partido diferente al del gobierno, exclaman que tal vez sea una venganza la revisión a su trabajo, pero los no capacitados temen que las revisiones sean solo para tener FIAT disponibles para los aliados partidistas del gobierno de la alternancia.
Cada Estado tiene sus propias normas para definir la cantidad de notarios de acuerdo al número de habitantes, Coahuila durante muchos años lideró en este aspecto, al tener un notario por cada 15 mil habitantes, hoy Tamaulipas tiene uno por cada 11 mil.
Tlaxcala es el estado con el menor número de Notarías en relación a su población, pues son 110 mil habitantes por fedatario.
Otros estados como Nuevo León, San Luis Potosí y la capital de la República, destacan por mantenerse en medio de la tabla, pues su número fluctúa en un rango de 35 mil a 50 mil habitantes por cada patente autorizada.
En la CDMX, antes Distrito Federal, desde hace 70 años se practican los exámenes por oposición para ocupar las vacantes de notario público, la convocatoria se hace abierta y llegan siempre los mejores.
Existen Estados que destacan por el menor número de notarios, como el Estado de México, pues ahí le corresponden 90 mil habitantes por cada uno de los autorizados.
En Puebla desde el 2014 el Colegio Nacional de Notarios, en voz de su presidente dijo: «Con total autonomía constitucional que corresponde a cada una de las entidades, el Colegio Nacional siempre pugnará porque el examen de oposición sea el único medio posible para el acceso a la función del notariado».
Desechando las pugnas partidistas, si ese es el fin que se persigue, sin duda mejorará en mucho el servicio público que prestan los notarios, aunque no sean las maneras correctas de examinar a quienes ya fueron examinados, sino las de legislar por y para el futuro de Tamaulipas.
Si las intenciones del gobernador de ustedes son otras, solo observaremos con algo de morbo, a los NOTARIOS QUE VUELAN.