OPTIMUS

Jorge Alberto Pérez González

21/08/2016

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Izquierda moderada

La despedida de Joaquín López-Dóriga, no fue la que el morbo esperaba, como fue en capítulos, no hubo nada que aportar al final, salvo la autoflagelación con el derroche de sus errores para satisfacción de los internautas, que disfrutan sobre manera el ya muy famoso: GUAY DI RITO. Resultó más interesante la visita del dueño de la televisora el día jueves, pues sin ambages dejó claro al televidente las razones por las que se decidió su cambio. Y aunque no fueron palabras pronunciadas por Azcárraga Jean, las que logramos intuir fueron esquemas; viejos, anticuados, arcaicos, lejanos y desde luego primitivos. No le gustó a Joaquín, fue evidente la intención del “selfie”, mismo que subió de inmediato a las redes, sin la presencia ya de su patrón a cuadro para posteriormente publicitar la cantidad de “retwitts” y “likes”. A todos nos quedó claro que la despedida no fue tersa y aunque hay proyectos a futuro, tal vez no sean a largo plazo. La semana que entra veremos cambios significativos que sin duda llegarán a todos los rincones y las empresas regionales de Televisa, en Matamoros ya se dieron a conocer algunos que permiten visualizar un cambio generacional necesario.
Llegar a todos es difícil, sin duda otras cadenas harán lo mismo, reinventarse y devolver algo sustantivo al televidente, la rapidez de las redes sociales en el manejo de la información, ya no dan tregua. Faltará solo que el periodismo de investigación renazca, para que no únicamente desde el centro de la República, se generen notas de interés mundial, ya que la corrupción, la impunidad y la anarquía, venden y venden bien las noticias. Los resultados electorales del pasado mes de junio, han despertado la conciencia de muchos, el viejo sistema de la operación política se ha desgastado por completo y ahora sí, muchos que no fueron a votar, pero votaron, saben que su voto cuenta. Existe una gran creencia en que fueron inflados los resultados electorales con boletas debidamente seriadas, aunque sin lógica en el destino. Las autoridades electorales o no se percataron o fueron omisas en sus resoluciones finales, la democracia dirigida tal vez es el destino manifiesto de una sociedad que cuestiona a otros pero que no observa con detenimiento cuando la infracción es propia. La doble moral existe, queremos elecciones limpias, pero una pequeña trampa que ayude es bien vista, cuando el resultado se acerca a los intereses propios. No es necesario hurgar mucho, cuando se documentó completamente, la llegada de las despensas de Puebla, pero no hubo voluntad política para anular la elección, tal vez por ello ahora, las posibilidades de refrendo del liderazgo en el partido perdedor se estancaron. Mientras unos se quieren mantener a flote, otros ya están en pláticas para abandonar el proyecto, la razón es sencilla: ¿Cómo le hará el sistema cuando la expresión ciudadana rebase el padrón? La vecindad es importante, pero más importante es la paz social y esta no se alcanzará mientras persista la imposibilidad de abandonar la pobreza.
El problema es socioeconómico, el resultado es la violencia generalizada que ofrece solo como alternativa, el crimen permitido. El tiempo nos dará la respuesta, pero muchos de los que abandonarán el “centro” tratarán de incluir su proyecto de nación, para consolidar como alternativa una IZQUIERDA MODERADA.