OPTIMUS

Jorge Alberto Pérez González

03/04/2016

Gustavo ya no es «Tabofito»
No hubo sorpresa alguna con el registro de Gustavo Cárdenas a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, ya se esperaba, el palmarés acumulado le permite a él, tener la opción doble para jugar, cosa que no es la primera vez que hace, pues anteriormente ha competido en dos listas en la misma elección.
Lo relevante ahora es en lo que se puede convertir, pues no cabe la menor duda en que los votos obtenidos en anteriores contiendas, le da un hándicap que sin duda será añorado por más de uno de los contendientes.
Los números no mienten y eso es lo que marcará el destino final de su esfuerzo.
La historia tampoco, recordemos que el PAN tuvo fuerza en la capital del Estado, mientras él mantuvo a flote el barco, en cuanto se sintió desairado no dudó en migrar de siglas con todo y su bagaje a cuestas.
Esa elección interna en donde los delegados del PAN le dieron la espalda hizo que muchos panistas tradicionales se fueran con él, dejaron a un lado la ideología y siguieron al hombre que se veía frustrado pero seguro de la decisión tomada.
No le alcanzó para ganar la presidencia municipal, pero sí logró quedarse con el liderazgo de un partido que parecía destinado a desaparecer, encumbrando las siglas hasta niveles insospechados entonces.
Su capacidad de trabajo garantiza ahora sin duda, el crecimiento del MC como una opción real ya no sólo en Ciudad Victoria, donde al postular a su esposa, garantiza la continuidad del proyecto.
Su sueño es llegar a gobernar Tamaulipas, no sé si lo pueda hacer teniendo de alcaldesa de la capital a su esposa, pero sin duda ahorrarán gasolina si se trasladan en el mismo vehículo, pues Palacio de Gobierno y Palacio Municipal están a dos cuadras de distancia.
El registro de Mónica Dávila como candidata a presidente municipal sí fue sorpresa, aunque los compañeros de la prensa no vislumbraron esto como nepotismo, cosas que suceden cuando dos pecados similares se realizan desde diferente trinchera, en una es algo aberrante, en otra es una simple travesura que no daña a nadie, al menos así se interpreta al leer a los analistas políticos.
La dupla redituará votos, de eso no hay la menor duda, lo que habrá que ver con detenimiento es a que siglas considera el poderle quitar más votos, pues su estrategia de campaña será sin duda, la de colocarle una piedra en el zapato al que considere más vulnerable.
Y para esto se pinta solo, empalma agendas, quita reflectores y se convierte en seductor lejos de la mirada de quien podría sentir celos, estrategia efectiva cuando se trata de sumar.
El voto del corazón lo tiene asegurado, su perfil así lo indica aunque frise los 60 abriles, el voto inconforme también, pues en labia supera y mucho a quienes desde la oposición buscan la alternancia y además es mediático, por lo que está garantizada la cobertura sin tener que gastar mucho.
No sé si le alcance para ganar, pero sin duda será un gran triunfo colocar al MC como la segunda fuerza política en el Estado, como ya lo hizo en la capital.
Por todo lo anterior GUSTAVO YA NO ES “TABOFITO”.