Jorge A. Pérez
11/05/15
Intento de violación
El mismo día que murió El Kalusha, nació El Ringo Star, cachorro orejón, entendido y de buenas familias, de pedigrí pues, raza Beagle, de la cual se inspiró Charles M. Shulz para crear Snoopy.
Este pequeño can ha revolucionado la casa, pues desde su llegada ha dominado el territorio dentro de la misma y en el patio, donde la otrora Doña, La Serena, campeaba sin problemas, sabedora que ahí por el cansancio del hermoso perro labrador negro, perdón, de color, mandaba ella como auténtica regiomontana, es decir bajo las leyes del matriarcado.
Hoy todo es distinto, cuando El Ringo sale a correr, ella La Serena a pesar de su tamaño y de sus 40 kilos, coloca la cola entre las dos piernas, baja la cabeza y se aleja del monstruo de 4 kilos.
Al solo verlo, la perra huye como senador de Reynosa y me dicen, no me consta, que se comunica con los perros de los vecinos para decirles que un convoy de 200 perros la persigue y la acosa, queriendo quitarle la virginidad.
Porque debo de confesar que la Serena a sus 4 años de edad continúa virgen, pues El Kalusha nada pudo hacer para remediar sus males, ya que él no quería remedios caseros y sus piernas ya no le respondían como para ir a motivarse a algún bar, de esos que permiten a las perras bailar sin collar.
Por esa razón, la pobre concubina quedó en calidad de perra sin uso, es decir, fresca como una lechuga aunque seca como chile pasilla.
Pero aún así es feliz, hasta que El Ringo sale a merodear sus confines, entonces las cosas cambian, como cuando un candidato se acerca a la casa y uno desconfiado esconde las cosas de valor antes de abrir la puerta.
Y esto sucede muy pocas veces pues hoy los candidatos ya recorren poco las calles, aunque el territorio es importante prefieren las concentraciones familiares o comunales, tipo las campañas norteamericanas, dizque porque ese es el estilo de ahora.
De algo si debemos de estar seguros, la decisión debe de ser bien tomada y leyendo la carta curricular de cada candidato, pues no se vale votar por quienes tienen antecedentes penales, porque si sin poder delinquían, cuando lo tengan se van a volver locos y de remate.
Se acerca la fecha de demostrar que somos más los buenos que los malos, esto es bien sencillo dilucidarlo, pues la extrema riqueza no se puede ocultar y se nota en los gastos de campaña.
Recibí una felicitación vía correo electrónico por mi columna del jueves, le agradezco al colega José Ángel Solorio su solidaridad en estos casos, pues recuerdo cuando él fue señalado por un delito y muchos compañeros reporteros dieron cuenta del mismo sin esperar al resultado de la indagatoria.
Debe de haber sido de mucho trauma para él, el incidente, de esos que dejan huella, aunque veo que lo ha superado, pues ya no se le saben ese tipo de conductas.
Me gustaría tener a la mano el expediente para ver en que terminó el asunto, pues por los años que han pasado tal vez ya resolvió la Procuraduría.
En aquel entonces la mamá de un pequeño bolerito de la plaza de Río Bravo, lo acusó ante las instancias judiciales por tocamientos obscenos a su pequeño, pero además, por ¡INTENTO DE VIOLACIÓN!