14/04/2016 – Luego que una mujer de nombre San Juana Espinosa hizo pública una denuncia en la que señala que entre una Notaría Pública y el Instituto Registral y Catastral de Tamaulipas realizaron un fraude, para poner a nombre de la hija de ésta tres inmuebles de su propiedad, el Instituto se deslindó bajo el argumento de que sólo está dando trámite a un procedimiento que llevó a cabo un notario de esta ciudad.
José Luis González Benavides, director del Instituto Registral y Catastral del Estado en Matamoros, explicó que la quejosa denuncia que ha sido objeto de un fraude en el que supuestamente le dona tres propiedades a su hija, pero que ella nunca celebró dicho acto notarial.
Explicó que al Instituto Registral sólo llegó el testimonio con la firma del notario público y certifica que ante él se celebró el acto jurídico mediante el esquema de donaciones de tres predios de la señora San Juana Espinosa.
“Ella está denunciando que el notario en contubernio con el Registro Público cometieron el ilícito, pero nosotros como Instituto nos deslindamos completamente porque aquí no cambiamos nada a nombre de nadie, solamente publicitamos los actos celebrados ante notarios públicos”, textualizó.
Nulidad
Indicó que cuando le presentaron el documento, la única firma que aparecía era la del notario y en todo caso la denunciante debe acudir ante un Juez Civil para demandar la nulidad del documento presentando pruebas de que nunca consintió las donaciones de los inmuebles.
“El notario debe de aclarar su situación sobre este asunto, porque además ese documento debió haber pasado por Catastro Municipal donde se traslada el dominio, porque necesitamos saber que está pasando en estos casos”, cuestionó.
Por su parte el presidente del Colegio de Notarios, Ricardo Espinosa Valerio, explicó que es difícil que se dé un fraude, porque para estos casos hay dos instancias, el notario verifica documentos, revisa y formaliza, mientras que el registrador inscribe y registra el documento si viene conforme la ley lo pide.
En ese orden mencionó que hay un sistema de cómputo donde se deja el documento original con una copia certificada, lo pasan a un registrador con los antecedentes de la propiedad y de quien era y a quien se la están cediendo y mediante que tipo de negociación, ya sea que se lo cedió, donó o vendió.
“Si hay alguna diferencia o desacuerdo, la señora seguramente presentará una reclamación ante quien corresponda y deberá hacerse un procedimiento y determinarse que hubo una falla, para actuar en consecuencia solicitándose también la nulidad ante una instancia judicial”, concluyó.
Enrique Chávez