No le temas a crecer

16/03/15.- Envejecer… una de las palabras más atemorizantes del lenguaje. Sin embargo, algo que es imposible evitar.
La cuestión no es temerle al número de velas que aparecen en tu pastel cada año, sino descubrir qué hay detrás de cada una de ellas y aprender que eres tú quien te acompañará siempre por lo que debes saber crecer contigo y disfrutar de tu compañía, de tus reglas, de tus decisiones y de tu vida.
Hacerlo puede que suene fácil, pero muchas veces no lo es tanto. Por eso checa esta guía y comienza a verle el lado bueno a cada año que haya pasado.

Haz un recuento de tus fracasos
Con cada caída viene algo bueno, algún tipo de enseñanza, de reflexión de descubrimiento. Así que dedícale un día a recordar esas cosas en las que te has equivocado y cómo sacarle provecho a ese nuevo conocimiento.

No cargues con culpas
Dentro de las decisiones que has tomado en tu vida hay algunas que no han sido tan buenas pero no por ello debes de reprochártelo cada día de tu vida. Aprende a dejar ir a perdonarte y a ver hacia el frente en vez de seguir mirando el espejo retrovisor.

Ten una mejor comunicación
Ir con la corriente no te ayudará a ser tú mismo, es mejor acercarte a personas que realmente estén dispuestas a conocerte mejor y con quienes te sientas a gusto de mostrarte tal y como eres. Claro, de repente hay que ir un poco con la corriente, pero asegúrate de que tu círculo más cercano sea de personas que de verdad te conozcan.

Cuestiona más
Ojo que no es lo mismo que ser escéptico, pero eso de andar con los ojos cerrados ya no aplica. La única forma de madurar es preguntarte lo que pasa a tu alrededor, ahondar en los sentimientos, descubrir qué es lo que te gusta y lo que quieres en tu vida. Esa típica pregunta de entrevista de trabajo “¿cómo te ves en 5 años?” es buena cuando tú te la planteas a ti mismo y comienzas a realizar una estrategia para llegar a esa meta.