15/11/2017 – El estudiante de sexto grado quien portaba un arma de diábolos no disparó, ni agredió a ningún docente, aclaró el director de la institución José Guevara Calderón; añadió, cumplía con un reto impuesto a través de un juego en boga de redes sociales, denominado verdad o reto.
En una conferencia de prensa improvisada, la mañana de este miércoles, al interior de la primaria «Altair Tejeda de Tamez», donde se concentraron decenas de padres de familia preocupados por esta situación, llamó a no exagerar ni difundir situaciones como alarmas, que no ameritan.
Explicó que fueron los propios alumnos quienes informaron a los directivos sobre la portación del arma, por lo que procedió a confiscarla y llevar al menor a la dirección para su resguardo y posteriormente llamar a los padres para dialogar con ellos.
Trascendió que el menor es hijo de una docente de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), sin embargo, el director de la institución negó revelar los generales de la misma como medida de protección a los derechos del menor.
«Esos artefactos u objetos que son conocidos como de diábolos, similar a una escuadra, pero no traía habilitada ninguna munición. Se entrevistó al niño, reconoció que, de manera equivocada, traía en respuesta a un juego que desde aproximadamente un año se viene dando denominado verdad o reto», dijo.
Dicho juego consiste en que los usuarios de redes sociales, le plantean una pregunta a la que debe responder con la verdad o realizar un reto para continuar dentro del mismo.
Guevara Calderón indicó que el menor fue sancionado administrativamente y rechazó aplicar el ‘Operativo Mochila’, “esas acciones corresponden directamente a los padres de familia”, aseveró.
«Hemos hecho actividades como llamar a los padres al grupo y les pedimos que se sienten donde se ubica la mochila de sus hijos y ¿saben qué?, no conocen ni la mochila de sus hijos».
Preocupados por la situación, padres y madres de familia permanecieron en la institución educativa exigiendo una explicación, y la expulsión del menor.
La señora Mireya Candanosa se dijo preocupada por la seguridad de su hijo, estudiante de esa primaria.
«Lo que estamos pidiendo es la expulsión del niño, no quieren dar información, es la costumbre de él, siempre minimiza los riesgos. Queremos que vengan autoridades correspondientes a checar la escuela y al director», puntualizó.
Ana Rodríguez, otra madre de familia y quien además es docente, externó, «estamos preocupados ante la situación que pasa en la escuela. Con qué seguridad dejamos a los niños, no sabemos si el menor pueda tomar represalias contra los alumnos», concluyó.
Agencias