28/09/15.- El acoso laboral, conocido como mobbing, aumenta cada día no sólo en el número de gente que lo sufre, sino con diferentes modalidades y son las mujeres son quienes más sufren violencia labora, dijo la psicóloga Beatriz Adriana Bustos Torres.
La investigadora del Departamento de Estudios Socio Urbanos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) manifestó que no hay oficio que se salve o empresa que esté exenta, y en el occidente del país, el fenómeno aumenta.
Afirmó que presión psicológica, encargo de tareas de última hora, órdenes que cambian de un día para otro, trato diferenciado entre empleados, burlas, insultos o de plano acoso sexual, son algunas torturas que empleados de Jalisco sufren en sus trabajos, a veces en silencio.
Señaló que ha publicado previamente artículos al respecto y prepara un libro sobre violencia laboral en el occidente de México, con el estudio de casos en Aguascalientes, Colima y Jalisco.
La experta indicó que ante la necesidad económica, la clase trabajadora no tiene otro remedio que aguantar los nervios o la necedad de los jefes (cuando bien les va) o en el peor de los casos, la agresión física o sexual de un superior.
“Hay modalidades que van directamente sobre los individuos como la violencia psicológica, que se le conoce como mobbing, y que existe en prácticamente todos los medios de trabajo”, afirmó.
Precisó que el término de mobbing fue acuñado por el estudioso alemán Heinz Leymann en 1990 para definir el acoso sistemático y recurrente.
La antropóloga social resaltó que según cifras del Instituto de Investigación de Salud Ocupacional de la Universidad de Guadalajara, 80 por ciento de los mexicanos ha sufrido de esto al menos una vez en su vida.
Resaltó que el medio laboral es donde la gente pasa más tiempo, entre ocho y 10 horas, “y recibir durante ese tiempo esa presión psicológica llega a ser fatal para algunas personas, y se refleja luego en la pérdida del sueño, en enfermedades gastrointestinales y cutáneas, neurosis, psicosis y hasta suicidios”.
Detalló que en sus investigaciones combina los datos estadísticos y las encuestas con la indagación de campo con empleados y consultas con dependencias como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Destacó que ha detectado que las mujeres son quienes más sufren de violencia, “de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) del INEGI, de 785 mil 377 mujeres ocupadas, 283 mil 671 sufren algún tipo de violencia laboral”.
“Aún hay mucho por hacer para abatir el mobbing, aunque por fortuna poco a poco se han diseñado protocolos y se publican investigaciones que enumeran a detalle cómo se puede calificar cada una de esas situaciones de violencia laboral y así contar con diagnósticos certeros”, concluyó.
Notimex/El Bravo