07/02/18.- El agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Rogelio Martínez, quien murió en noviembre pasado en un incidente sin aclarar cerca de la comunidad de Van Horn, en el suroeste de Texas, falleció por “un golpe de fuerza contundente” en la cabeza, según los resultados de la autopsia.
Martínez, de 36 años, murió después de que él y otro agente respondieron a una actividad sospechosa la noche del 18 de noviembre cerca de la carretera Interestatal 10 al este de Van Horn, a unos 190 kilómetros al este de El Paso.
Murió de «lesiones contundentes de (la) cabeza», señaló el informe de la autopsia elaborado por la doctora Janice Díaz-Cavalliery, médico forense adjunta del condado de El Paso.
Sin embargo, la autopsia no pudo revelar qué fue lo que causó las lesiones. «La forma de la muerte es indeterminada», puntualizó el documento.
La autopsia descubrió que Martínez tenía fracturas de cráneo y mandíbula, una contusión o hematoma en el hombro derecho, así como fracturas en las costillas y la clavícula.
Martínez y el otro agente fronterizo, identificado en documentos judiciales cómo Stephen Garland, sufrieron heridas traumáticas en la cabeza y huesos rotos en el incidente. El incidente sigue bajo investigación.
Agencias