30/09/2016 – Era un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional identificado como Álvaro Cruz Cruz, la persona que falleció en el Hospital General, luego de que fuera encontrado agonizante en las calles Sendero Nacional y Libramiento Emilio Portes Gil, en donde presuntamente fue atropellado por un conductor aún no identificado, el que tras de los hechos se dio a la fuga.
Fueron compañeros del militar fallecido los que acudieron a buscarlo ante las autoridades de la Unidad General Investigadora número Dos, al percatarse que Álvaro Cruz Cruz no había regresado a la base militar ubicada por el libramiento Emilio Portes Gil y fue en ese lugar que les informaron que tenían el cuerpo de una persona no identificada y que coincidentemente tenía corte tipo militar.
Ahora occiso
Los elementos de la SEDENA confirmaron que el ahora occiso era su compañero que en vida respondía al nombre de Álvaro Cruz Cruz, de 32 años de edad, quien habitaba en las instalaciones militares ubicadas en el Libramiento Emilio Portes Gil.
Trascendió que fueron elementos de la Cruz Roja y de Protección Civil los que localizaron el cuerpo tirado y en medio de un charco de sangre por el Sendero Nacional y Libramiento Emilio Portes Gil, por lo que lo trasladaron al Hospital General «Dr. Alfredo Pumarejo Lafaurié», en donde permaneció por cerca de ocho horas luchando por su vida, pero fue el el miércoles por la mañana cuando los médicos reportaron que había muerto.
El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense en calidad de desconocido, pues el ahora occiso no traía documento alguno que permitiera conocer su nombre y demás generales.
Fue hasta ayer por la mañana que se pudo conocer que el ahora occiso era un militar y que respondía al nombre de Álvaro Cruz Cruz.
Personal de la Unidad General Investigadora tomó conocimiento de la muerte del militar y se abrió una carpeta de investigación contra quien resulte responsable, ordenando a los agentes de la Policía Estatal Investigadora que se hicieran cargo de las investigaciones para dar con los responsables.
Sin embargo uno de los agentes lejos de buscar al homicida, se ha dedicado a amenazar a los trabajadores de la prensa a los que dijo que iba a desterrar de las instalaciones de la PGJE.
Jesús Torres