Muere guachicolero en Poblado Higuerillas

20/01/2016 – Una persona adicta a las bebidas embriagantes que habitaba en el poblado Higuerillas, fue encontrado sin vida en el interior de un cuartito de madera que era utilizado como centro de reunión de varios viciosos, por lo que se dio aviso a las autoridades para que acudieran a dar fe de la muerte del infortunado vicioso.
El ahora occiso fue identificado como una persona de entre 45 y 50 años de edad y era conocido solo con el apodo de «El Chimino».quien no contaba con familiares en ese lugar.
Fueron otros viciosos que se quedaban a dormir en el citado cuarto, los que lo encontraron sin vida por lo que dieron aviso a las autoridades del poblado pesquero Higuerillas y fue el subdelegado de ese lugar el que llamó a lasautoridades ministeriales para reportarles que había una persona sin vida.
Personal de la agencia segunda del Ministerio Público a cargo de la fiscal Mayra Marcela Ruiz Ortiz, así como agentes de la Policía Ministerial del Estado y de la Unidad de Servicios Periciales, acudieron para dar fe de la muerte del infortunado vicioso.

Sobre una cama de madera
El cuerpo se encontraba sobre una cama de madera y a simple vista no se le apreciaban huellas de violencia, por lo que se presume que fueron causas naturales las que le arrebataron la existencia.
Uno de los compañeros del ahora occiso manifestó a las autoridasdes que «El Chimino» desde temprano le había dicho que se sentía mal y se negaba a comer, por lo que seguía acostado.
Fue al ir a revisarlo para invitarlo a que comiera algo, descubiró que ya estaba inmovil y al revisarlo ya no le sintió el pulso, por lo que decidieron dar aviso a las autoridades
Las autoridades acudieron para dar fe de la muerte de «El Chimino», en el interior del maloliente y sucio cuarto de madera que era utilizado como refugio para otros viciosos al guachicol.
Los únicos datos que se lograron recabar es que el ahora occiso respondía al nombre de Maximino, pero que era más conocido como «El Chimino» y que en veracruz de donde era originario tenía familia, pero desconocían la dirección o el número de teléfono de ellos para avisarles de su muerte.

Jesús Torres