25/10/2015.- Un ex convicto por robo, que a últimas fechas se ganaba la vida limpiando vidrios y haciendo malabares en los cruceros, encontró trágica muerte en los primeros minutos de este sábado, cuando fue embestido por un auto Honda color negro, el que lo hizo volar por los aires y al caer al pavimento fue rematado al pasarle por encima una camioneta Dodge Ram color rojo de reciente modelo.
Extraoficialmente se pudo conocer que el ahora occiso respondía al nombre de Mario Salazar, al que le apodaban «El Mocho», quien habitaba en la calle Miguel del Infonavit Los Ángeles, un vicioso al que el tren le amputara el brazo izquierdo hace ya varios años, el que fue atropellado cuando trataba de cruzar el boulevard Manuel Cavazos Lerma a la altura de la calle Juan de la Barrera de la colonia Chapultepec.
Testigos
Testigos presenciales señalan que el ahora occiso cruzaba el boulevard de norte a sur cuando fue embestido por un auto Honda color negro, el que lo proyectó por los aires y al caer al pavimento fue rematado por una camioneta Dodge Ram cuyo conductor no pudo esquivar al cuerpo y le pasó por encima.
El ahora occiso, vestía sólo un short color caqui y un bóxer color azul, encontrando a 50 metros del cuerpo unas chanclas azules y una camiseta blanca, propiedad del atropellado, al que se le miraba frecuentemente en las calles caminando con la camiseta colgada al hombro.
Alejandro Rodríguez Polanco, perito de la Policía Vial, acudió a tomar conocimiento del mortal atropellamiento, señalando que fue a las 00:57 minutos de este sábado que le reportaron la muerte del infortunado limpiavidrios y al acudir al lugar se entrevistó con Víctor Rangel Torres, un velador del fraccionamiento San Miguel y con Francisco Antonio Amaya, quienes le comentaron que el ahora occiso fue embestido primero por un auto Honda color negro y al caer fue rematado por una camioneta Dodge Ram y ambos conductores se retiraron del lugar.
Muerte instantánea
El limpiavidrios tuvo una muerte instantánea, por lo que al lugar acudió personal de la agencia primera del Ministerio Público a cargo del fiscal Guadalupe Bernal Castillo para dar fe de los hechos.
Al ahora occiso no le encontraron documento alguno que permitiera su identificación, aunque fue identificado como Mario Salazar, al que testigos reconocieron porque le faltaba el brazo izquierdo, el que le fue arrancado por el tren cuando era un adolescente.
El cuerpo fue enviado a las instalaciones del Servicio Médico Forense en en espera de ser reclamado por sus familiares para darle cristiana sepultura.
Jesús Torres Salas