H.MATAMOROS, TAMPS., 13 de Enero de 2025
17/08/2015 – Como preocupante califica Alejandra González Pastor, encargada del ITAVU en Matamoros, el incremento en la incidencia de invasión de predios en la ciudad, situación de la que asegura se han visto en la necesidad de intervenir directamente como instituto para dar solución a este fenómeno social que presenta un comportamiento creciente, esto a través del monitoreo de zonas de alta incidencia.
La funcionaria señala que este grupo de personas en ocasiones son dirigidos por algún seudo líder, quien les promete tierras y casa y simplemente se colocan en un predio, ya sea privado o público, mientras que otros simplemente y por la necesidad sólo se instalan de manera repentina.
Y es que la encargada de la unidad asegura, “en muchas ocasiones los vivales se aprovechan de los nombres de las instituciones de gobierno, esto para convencer a la gente y comercializar los predios, cuando en realidad es un gancho para engañarlos y hacerlos caer en su fraude», indica.
Es sur zona de mayor incidencia
Aunque es un problema que se generaliza en todos los puntos de la ciudad, la funcionaria asegura que es al poniente y sur, las áreas de la ciudad, donde las invasiones de predios es más común.
Señala que esto lo determinan luego de un muestreo que hacen bimestralmente para la detección de asentamientos irregulares, ya que es en estas áreas antes citadas, los puntos donde la extensión territorial es mayor, lo que facilita a este grupo de personas instalarse y no ser detectados por la autoridad o los mismos propietarios, a diferencia de hacerlo dentro de la mancha urbana.
Desorden urbano
Para Mauricio Ibarra Sacramento, encargado de la unidad del Instituto Municipal de Planeación (IMPAN), esta invasión de predios que se ha multiplicado en el último mes, contexto que se lo atribuye al desorden que hay en la planeación en el crecimiento de la mancha urbana, por lo que advierte que mientras no se delimiten las zonas habitacionales y el proyecto de crecimiento, cualquier asentamiento representa para una familia un lugar para vivir sin importar el riesgo.
Señala que a estos se le suma la población flotante, de la que se estima hay en Matamoros un promedio de más de mil familias en esta situación de éxodo, lo que complica el panorama del que advierte debe intervenir la federación y los otros dos órdenes de gobierno.
Mario Alberto Hernández
