18/01/2016 – Reynosa, Tam..- Mientras que el diario “The Wall Street Journal” presume en presuntos “estudios especializados” que siendo México uno de los primeros países en el mundo en gravar con impuesto el consumo de refrescos y contribuir a disminuir la incidencia de diabetes entre los consumidores -principalmente- menores de edad. La realidad es completamente diferente y el consumo no solo no bajó, si no que incrementó. México está catalogado como el país con mayor consumo de bebidas embotelladas en el mundo, pero también uno de los países con mayor incidencia de enfermos de diabetes, hipertensión y otros problemas cardiovasculares aunados a la diabetes. Al menos así coinciden los representantes sindicales de las dos principales empresas refresqueras “Coca Cola” y “Pepsi”, Filiberto López Adame y Bernardo Maldonado González, respectivamente. Por ejemplo, Filiberto López Adame, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora Sección 125 que tiene contrato con el Corporativo “Arca” filial de “Coca Cola”, revela un detalle extraordinario que demuestra el alza en el consumo de bebidas embotelladas. Por primera ocasión en muchos años no solo se exentó dar de baja a trabajadores eventuales, si no que se contrataron en forma adicional 23 nuevas plazas laborales eventuales con 7 rutas nuevas en la ciudad y la región.
Contratación adicional
López Adame, expuso que esta contratación adicional habla bien de la empresa, pues refleja que hay una demanda de consumo de los productos y prueba de ello es que se han generado nuevas fuentes de empleo. “Nosotros confiamos que esta tendencia se continúe durante el 2016, pues los productos que se comercializan han tenido buenas ventas y repito nunca antes en el tiempo que llevo al frente del sindicato, habíamos vistos que no solo no se dieran de baja plazas eventuales, si no que ahora se nos autorizó nuevas plazas de ayudantes y nuevas rutas, es algo que nunca se había registrado”, concluyó. En opinión de Bernardo Maldonado González, dirigente regional del Sindicato de Embotelladores y que tiene contrato con “Pepsi” refiere que hace un año el Congreso y Senado aprobaron un impuesto fiscal por concepto de consumo de refrescos y esto no tuvo efecto alguno.
Agencias