Messi lidera en media hora el empate del Barcelona ante Sevilla


Sevilla, 31/03/18.- El argentino Lionel Messi obró hoy otro milagro con el Barcelona al conducir a los catalanes a un empate 2-2 en la cancha del Sevilla en un encuentro que los andaluces dominaban por 2-0 en el minuto 87 del choque.

En la trigésima fecha de la Liga española de fútbol, media hora de juego del astro argentino y dos goles en los tres minutos finales evitaron la que parecía sería la primera derrota de los azulgrana en lo que va de Liga.

Los andaluces casi festejaban la hasta entonces merecida victoria, cuando Luis Suárez recortó distancias en el 87′. Sin tiempo a que los dirigidos por Vincenzo Montella se repusieran del golpe, Messi les asestó el definitivo, en el 89′, con un disparo pegado al palo.

Pese a jugar una hora sin su estrella, el Barcelona no bajó los brazos, despertó a tiempo y, justo antes de enfrentarse a la Roma en la Champions, mantuvo su invicto en la Liga en uno de sus peores partidos en lo que va del certamen.

A las puertas de recibir al Bayern Múnich en los cuartos de la Liga de Campeones europea, el Sevilla sumó un triste empate, después de mandar claramente en el marcador y en el juego con goles del argentino Franco Vázquez, en el minuto 36′, y del colombiano Luis Muriel, en el 50′.

Hasta esos tres minutos finales, los andaluces habían hecho un partido muy sobrio, en el que rentabilizaron al máximo dos graves errores de la defensa del Barcelona.

Especialmente desacertados estuvieron los zagueros azulgrana en una segunda parte en la que ingreso de Messi en la cancha cambió por completo el ritmo del partido y la imagen del equipo dirigido por Ernesto Valverde.

El cinco veces Balón de Oro imprimió mayor velocidad al juego del Barcelona, pero apenas logró generar peligro ante el arco defendido por Sergio Rico ni evitó las lagunas defensivas de los catalanes.

Su ausencia en el once inicial fue apenas una sorpresa, pero lo costó cara a un Barcelona pretendía una nueva victoria para prácticamente sentenciar una Liga que, pese a la derrota, sigue dominando con holgura.

En los últimos diez días, el argentino ya se había perdido los dos últimos amistosos con su selección por unas molestias musculares que invitaban a la prudencia.

Pese a la importancia del duelo, Valverde tampoco quiso arriesgar de entrada. Reservó a su estrella en el banco y, como en Málaga, cuando el 10 causó baja de última hora por su tercera paternidad, optó por Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho como acompañantes de Luis Suárez.

El uruguayo protagonizó los dos remates más claros del Barcelona en la primera parte. Pero sin Messi estuvo desasistido.

Como desconocido estuvo el equipo catalán, con dificultades para salir con el balón desde su área y falto de control en el campo del Sevilla.

La ausencia del lesionado Busquets había dejado a Andrés Iniesta demasiado solo en un mediocampo que también echó de menos la clarividencia de Messi.

El Sevilla, mientras, exhibió su portentoso físico, hizo daño a la contra y aprovechó el único y garrafal error de la zaga azulgrana en la primera parte para batir a Marc André Ter Stegen.

El arquero alemán poco pudo hacer ante el remate de Franco Vázquez, completamente solo en el frontal del área pequeña.

Extrañamente desacertado hoy, el francés Samuel Umtiti había dejado al argentino libre de marca y éste apenas tuvo que empujar el centro de su compatriota Joaquín Correa.

El partido se le ponía cuesta arriba a un Barcelona que salió inusitadamente indolente a la vuelta del descanso, como si sus jugadores hubieran acusado en exceso los partidos de las selecciones o esperaran el milagro de Messi.

Llegó en los minutos finales, cuando los de Valverde ya habían regalado el segundo gol al Luis Muriel y concedido otro puñado de ocasiones para que los andaluces aumentaran su ventaja.

Incansable, Luis Suárez recortó distancias cuando el partido moría y su amigo Messi lo remató.

Fue el gol número 30 del crack argentino ante el Sevilla, su víctima predilecta.

Agencias

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