Masacre no cambiará leyes sobre las armas


12/07/2016 – Las protestas en contra de los disparos de policías a afroamericanos tuvieron lugar el jueves. Pero las manifestaciones locales tuvieron una particularidad: entre 20 y 30 de los participantes en la marcha exhibieron rifles AR-15 y otra clase de armas militares, las cuales portaban de manera abierta. En Texas, no sólo era algo legal, sino algo totalmente común.

Estado pro armas
El estado ha sido un bastión de los sentimientos a favor de las armas y el tipo de lugar donde tanto demócratas como republicanos hablan abiertamente de las pistolas que poseen y llevan, tanto en persona, en sus vehículos, sus oficinas, sus hogares e incluso en el Capitolio de Texas. En los últimos años se han expandido los derechos de armas; los activistas han utilizado la libertad que les permite mostrar rifles en público para aparecer en mítines con las “armas largas”. Quienes protestan han llevado sus rifles al Álamo, en San Antonio, y afuera de mezquitas en suburbios de Dallas. Pero los líderes de la ciudad y el condado consideraron que la presencia de manifestantes armados -portando armas abiertamente- el jueves en el centro de Dallas creó confusión entre la policía mientras se desarrolló el ataque. La situación se agravó después del atentado, porque resultaba difícil a la policía el distinguir entre sospechosos y manifestantes. Dos hombres que estaban armados y una mujer que los acompañaba fueron detenidos, dando pie de inmediato a la teoría de la policía de que había más de un solo gatillero.

Posturas
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, sugirió en una entrevista el domingo que, en luz del ataque, él estaba a favor de que las leyes en torno a las armas de fuego del estado fueran más estrictas con la portación de rifles y escopetas en público. “Debe haber una manera de poder decir que no debo llevar mi escopeta al partido de los Mavericks, o a una manifestación porque algo malo puede pasar”, dijo Rawlings, un demócrata. “Sólo quiero que volvamos a tener sentido común”. La cultura del estado de portar armas al descubierto, según dijo el alcalde, ha puesto en riesgo a las personas en las calles de Dallas. “Esta es la primera vez -pero es una ocasión muy concreta- en la que creo que la ley puede lastimar a los ciudadanos y la policía, sin que podamos protegerlos”, dijo, agregando que él no estaba en contra de las armas y que él mismo tenía una escopeta. “Creo que es sorprendente cuando piensas que un tiroteo se está llevando a cabo, y se supone que tú debes saber quiénes son los buenos y quiénes son los malos”.

El percance
De acuerdo con las autoridades, Micah Johnson, de 25 años, abrió fuego contra los oficiales de la policía que acompañaban a los marchistas que protestaban por las prácticas policiacas. Johnson, quien había pertenecido a la Reserva del Ejército, utilizó un rifle para disparar desde un edificio de estacionamientos y mientras corría a pie por las calles de la ciudad, matando a cinco oficiales de la policía. El jefe de la policía de Dallas, David O. Brown, describió en el programa de CNN “State of the Union” el domingo la enorme confusión que los manifestantes armados en un inicio ocasionaron. Brown dijo que el evento había atraído a unas “20 o 30 personas” que “llegaron con rifles AR-15 colgando de sus hombros”. “Portaban máscaras de gas”, dijo Brown. “Llevaban chalecos antibalas y vestían ropa de camuflaje, por alguna razón”.

Agencias

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