Maribel Villarreal
27/08/2017
Dividido el PRI
Durante su última visita, el secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, CARLOS IRIARTE aseguró que Tamaulipas iba por un candidato de unidad.
En medio del proceso interno por la renovación del Comité Directivo Estatal y ya con varios aspirantes dijo que se trabajaba en la construcción de una sola candidatura.
No fue así. Fracasó JOSE MURAT como delegado y OSCAR LUEBBERT logró llevar el proceso interno hasta una histórica elección de voto directo de los consejeros.
Fueron al menos tres encuentros del Comité Ejecutivo Nacional con los aspirantes y no hubo resultados.
Ayer, la reunión del consejo político en el gimnasio de La Salle en Ciudad Victoria reunió a 446 de los 577 consejeros, en su mayoría identificados con el ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ.
Estaban los diputados locales encabezados por ALEJANDRO ETTIENE y los ex secretarios del anterior gabinete, todos volcados en apoyo de SERGIO GUAJARDO.
En las primeras filas la maestra LUPITA FLORES DE SUÁREZ, el ex secretario general de Gobierno HERMINIO GARZA PALACIOS y hasta FRANCISCO BOLADO ex gerente de la COMAPA Conurbada y amigo personal del ex.
El delegado de SEDATU alcanzó 256 sufragios en tanto que Luebbert se quedó con 181.
El proceso de cinco horas fue a puerta cerrada. La cobertura mediática fue numerosa.
El resultado se adelantó cuando algunos delegados identificados con el ex alcalde de Reynosa empezaron a retirarse sin poder disimular la decepción.
Sin preámbulos Guajardo rindió protesta y Luebbert aceptó la derrota.
En su mensaje, el nuevo presidente sustituto -así lo establecía la convocatoria- llamó a los diputados federales, a los diputados locales, al senador (Manuel Cavazos Lerma ahí presente) y a los 16 alcaldes de su partido a cerrar filas.
Aseguró que no hubo vencedores ni vencidos, que en el PRI todos caben y que juntos van por el 2018.
A SERGIO GUAJARDO le toca ahora emprender una operación mayúscula; recomponer la unidad de los priístas casi en el marco del proceso federal que inicia formalmente el 8 de septiembre.
El tiempo es escaso. El PRI quedó más dividido: los de Egidio y los que no le perdonan la traición a Egidio y optaron por apoyar a Luebbert.
En la asignación de las numerosas candidaturas para el año próximo radica la posibilidad de unificar a los grupos pero es temprano para adelantar si habrá voluntad de la nueva dirigencia.
Otra expectativa va en observar la postura que asumirá el nuevo PRI ante el PAN Gobierno.