Los Juegos del Poder

Maribel Villarreal

16/06/17

Dividir para vencer

Si el Partido de la Revolución Democrática y su candidato JUAN ZEPEDA -en realidad es a la inversa en proporción de méritos- no hubieran alcanzado ese inesperado resultado, MORENA habría obtenido el triunfo en el Estado de México
El ex presidente municipal de Nezahualcóyotl hizo ganar al priísta ALFREDO DEL MAZO. Haberse atenido a la sombría actuación de JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA hubiera sido el final de la hegemonía priísta en la tierra del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO.
Zepeda superó expectativas y hace un par de días Del Mazo declaró que lo invitaría a trabajar a su Gobierno llegado el momento.
En función de ese escenario resulta sorprendente que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en una decisión aparentemente emanada del Congreso Extraordinario de MORENA, haya decidido no hacer alianzas con otros partidos políticos a la elección presidencial del 2018.
Suena utópica la propuesta de una alianza con los ciudadanos porque los ciudadanos de este país están permanentemente estacionados en la indiferencia.
Apostar su tercera, y muy probable última participación por la presidencia de la República, en esos términos, lo acerca a la derrota.
Más aun cuando el resto de los actores políticos lo ubican como el enemigo a vencer y se disponen, según se sospecha, a una secreta alianza que rebasa las reglas electorales.
Según Andrés Manuel su única alianza será con los ciudadanos. «Debe hacerse a un lado el sectarismo, ante quienes quieren participar de buena fe en la magna tarea de regeneración nacional».
Propuso continuar con los acuerdos políticos de unidad, la prosperidad del pueblo y el renacimiento de México.
En Tamaulipas, el arribo de MORENA ha desatado opiniones encontradas hacia el proceso electoral del 2018 en el que coincide con la renovación de los Ayuntamientos.
La pugna nacional aterrizará en distritos y municipios y tocará a los candidatos y partidos sortear el riesgo con estrategias muy locales.
Para OSCAR LUEBBERT el crecimiento de Morena resulta una oportunidad porque evita el una elección polarizada como ocurrió en la elección local del año pasado.
El aspirante al Comité Directivo Estatal del PRI asume que la votación estará más dividida y que en ese contexto retoma importancia la función de una estructura fuerte pero ante todo leal.
Expone que así se vio en los recientes triunfos del PRI en el Estado de México y en Coahuila donde la estructura marcó la diferencia.
Por eso, el reynosense propone un PRI más solidario «con quienes están en la trinchera».
Por cierto, si llega a la dirigencia estatal del partido, Luebbert no descarta ir por los que se fueron.