Maribel Villarreal
10/06/15
El 8 a 0 y sus consecuencias
Contra todos los pronósticos hasta YAHLEEL ABDALÁ ganó el distrito 1 de Nuevo Laredo.
La energía desplegada en territorio y la fuerza de su discurso convenció a los ciudadanos. Alcanzó y ganó a LAURA ZARATE cuya postulación fue cuestionada hasta por los propios panistas.
Ni el poder municipal de CARLOS CANTÚROSAS y su estructura fueron suficiente.
En Matamoros coincidieron muchos factores. Previo a la contienda, el PAN tenía una ventaja de más de 20 puntos pero la designación de RAMIRO SALAZAR por el distrito 04 decepcionó hasta a los panistas.
El Comité Ejecutivo Nacional se prestó al juego. La imposición del papá de la alcaldesa NORMA LETICIA SALAZAR disfrazada bajo el método de «designación directa» marcó el inicio de la rebelión interna.
Los grupos se aislaron. Los operadores de otras campañas ganadoras fueron excluidos por «falta de confianza».
La jefa política desconfía hasta de su sombra y dejó la empresa en manos inexpertas. El candidato no abonó a los primeros 30 días de actividad proselitista estaba desgastado física y anímicamente.
Resurgieron los pecados de antaño que no por viejos son perdonados.
La derrota fue dramática con más de 12 puntos de diferencia según lo que marca el PREP en sus conteos finales.
La cita panista para festejar el triunfo «el 7 a las 7 en la plaza Hidalgo» se diluyó en las últimas horas de la jornada de votaciones.
Nadie llegó. El candidato del PAN no dio la cara y la Presidencia Municipal apagó sus luces.
RAMIRO SALAZAR no fue el único perdedor, el voto ciudadano desaprobó el proyecto iniciado hace apenas 20 meses pero desgastado como si estuviera en el ocaso de sus días.
El fracaso local llegó hasta el Quinto distrito. El triunfo del priísta MIGUEL GONZÁLEZ SALUM terminó con la prematura apuesta de DANIEL SOSA, candidato suplente de Movimiento Ciudadano, pero surgido desde la secretaría particular como un plan B para negociar futuros acuerdos.
En Reynosa, el senador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA también quedo aminorado. Su hermano ISMAEL GARCÍA sucumbió ante MARÍA ESTHER CAMARGO arrojando un inobjetable resultado de más de 10 puntos de diferencia.
Los liderazgos regionales del PAN fueron «aplastados». El marcador global de 6 a 2 del 2012 revolucionó en un 8 a 0 en este 2015 y coloca un escenario de ventaja para el PRI en la elección del 2016.
Los tres reconocidos panistas están empatados en la derrota. Todos resultaron lesionados y no hay espacio suficiente para la recuperación.
Fueron víctimas de sus propios errores.
Después del 7 de junio se abre la nueva etapa política que tiene como objetivo la sucesión de Gobierno y la renovación de alcaldías y Congreso Estatal y el «carro completo» que se llevo el PRI le revela un buen augurio ante una oposición que tardará en asimilar la derrota y mucho más en recuperar el terreno perdido.