LOS JUEGOS DEL PODER

Maribel Villarreal

26/03/2017

Perdidos y peleados

A finales del 2015, previo a la definición del candidato del PRI al Gobierno de Tamaulipas se hizo evidente la llamada Alianza del Norte. BALTAZAR HINOJOSA OCHOA hizo acuerdos con los grupos políticos de Reynosa, Río Bravo, Matamoros y todos sus alrededores y a la postre se convirtió en el abanderado priísta.
Los principales actores políticos apostaron por el matamorense. El norte se unió con miras a recuperar el poder tras dos sexenios consecutivos del Grupo Victoria. Ganaron pero perdieron. A pesar de tener un mayor posicionamiento que varios de los que se sumaron a la contienda interna por aquello de ganar reintegro, EDGAR MELHEM SALINAS se mantuvo siempre al margen.
Su inclusión al proyecto de Baltazar lo perfilaba a dirigir los destinos del Comité Directivo Estatal del PRI y más adelante a la sucesión del 2022. Se pactó desde la hipótesis del triunfo pero en el escenario de la derrota todo cambio. Hoy BALTAZAR HINOJOSA y EDGAR MELHEM no se dirigen la palabra. Los dos buscan la candidatura priísta al senado. La semana anterior el diputado federal y coordinador de los diputados tamaulipecos del PRI reveló al periodista FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO y su columna «Cuadrante Político» que busca ser el candidato al senado de la República. Melhem no detiene su permanente campaña. Anda en territorio con cualquier pretexto y está siempre activo en redes sociales. Caso contrario es el de Baltazar que dedica el tiempo a atender asuntos de la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados que preside. Aunque también quiere ser senador, no hace presencia en Tamaulipas. Lo mismo ocurrió previo a su designación al Gobierno del Estado y al final, su lejanía, fue un factor que se sumó a la derrota.
Se equivoca el diputado al creer que mantiene como capital político los 500 mil votos obtenidos en la reciente campaña. Muchos se están esfumando entre la alternancia y el acelerado crecimiento de MORENA. En la definición priísta al senado no debe descartarse a PALOMA GUILLÉN que ciertamente le falta posicionamiento pero le sobran buenas relaciones en el centro. Sí la candidatura presidencial se inclina por el Secretario de Gobernación MIGUEL ÁNGEL OSOSRIO CHONG, la nominación de la tampiqueña sería inminente. Otra cosa será que gane porque a la recién estrenada secretaria general adjunta del CEN no la quieren ni en su tierra. Como aspirante al gobierno de Tamaulipas, Paloma fue quien más cuestiono la designación de Baltazar. Lo hizo siempre en privado, en reuniones con el CEN. Hoy, ambos son vecinos de oficina, ella como presidenta de la Comisión de Gobernación y él en Infraestructura pero la mala relación prevalece. No sólo es el letargo en la renovación de la dirigencia priísta sino también los pleitos, que en la derrota, se agudizaron.

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