Maribel Villarreal
17/03/17
Nadie podrá defenderlos
El caso Delphi en Victoria puede ser el inicio del fin del reinado cetemista en Tamaulipas.
Al menos 2 mil 500 trabajadores emplazaron a huelga a la maquiladora ante la Junta de Conciliación y Arbitraje exigiendo el reconocimiento de un sindicato independiente.
La rebelión amenaza con extenderse. El abuso y las omisiones sistemáticas de dirigentes sindicales terminaron por reventar la liga y hoy la justicia laboral les es ajena. No hay quien los proteja.
La mesa está dispuesta y el hartazgo de los trabajadores en su punto.
Quien sabe sí algún día lo haya hecho, pero hace mucho tiempo que EDMUNDO GARCÍA ROMAN dejó de servir a los intereses de la clase obrera para ponerse a los pies de los grandes corporativos.
Los anunciados «trajes a la medida» de cada revisión de los Contratos Colectivos de Trabajo y de Tabuladores sí eran a la medida, pero a la medida de las empresas. Nunca atendieron las necesidades del sector.
Así se fue reduciendo el salario hasta llegar a ingresos míseros que distan mucho de la vida de privilegios en la que se mueven los líderes cetemistas.
Más que servir son un obstáculo. Nunca asumieron que la fuerza está en las bases porque siempre se ampararon en la cúpula del poder y hoy, el poder tiene otros actores.
¿Cuándo se han ocupado de atender las negligencias del Seguro Social? ¿A qué trabajador han defendido de los arbitrarios desalojos del INFONAVIT? ¿Alguna vez levantaron la voz contra el gasolinazo o han externado inconformidad por la incesante alza en los básicos?
Los trabajadores de Delphi asestaron el primer golpe al influyente gremio al destituir a la delegada sindical MERCEDES LÓPEZ quien se desempeña como regidora del cabildo de Victoria.
Con todo y su investidura, la priísta fue deshonrosamente relevada.
La tarde del miércoles, García Román se reunió con directivos de Delphi en total hermetismo. La suspensión de actividades les genera pérdidas millonarias pero la CTM solo busca permanecer.
La rebelión está documentada en el emplazamiento a huelga y la autoridad laboral, en el recién estrenado escenario político de Tamaulipas, tendrá la última palabra.
Sin la protección de otros tiempos, nadie podrá defenderlos.
En una reacción que parece ya puso en alerta a los encumbrados líderes cetemistas hay que recordar las palabras del máximo dirigente CARLOS ACEVES DEL OLMO quien aseguró que se acabaron los tiempos en los que se hacía «lo que el presidente decía».
Lo dijo en su discurso con motivo de la Firma del Pacto para el Fortalecimiento Económico apenas en enero pasado.
La postura sorprendió a propios y extraños y el analista político EDGAR ORTIZ ARELLANO expuso que revela una fractura entre el presidente y que con ello, la central obrera busca legitimarse ante sus trabajadores y sociedad en general.
Así las cosas.