Marivel Villarreal
12/03/2017
Tiempos de cortesía política
Algunos municipios de Tamaulipas saben lo que es padecer gobiernos antagónicos, gobernantes que por condiciones partidistas no empatan y aterrizan sus diferencias en el quehacer público.
Basta recordar lo sucedido en el sexenio de MANUEL CAVAZOS LERMA con el entonces alcalde panista de Matamoros, RAMÓN ANTONIO SAMPAYO.
Más recientemente, Matamoros escribió otra página del mismo libro con el gobierno de la panista NORMA LETICIA SALAZAR, que hizo de la confrontación con EGIDIO TORRE CANTÚ su deporte favorito a pesar de que el ex gobernador había asumido, inicialmente, una postura más que condescendiente.
A diferencia, la relación con CARLOS CANTUROSAS fue próspera y eso redundó en importantes obras para Nuevo Laredo.
Las posiciones se invirtieron y hoy, con un gobernador del Partido Acción Nacional, los priístas parecen entenderse.
Con vasta experiencia y oficio político, JESÚS DE LA GARZA demostró desde el principio el reconocimiento pleno a la investidura del gobernador Cabeza de Vaca y su disposición al trabajo común, más allá de ideologías.
Chuchín ha cumplido con la cortesía política, sabe que de la buena relación depende la ejecución de obras para el progreso de Matamoros.
En Victoria y a pesar de los antecedentes que hicieron coincidir en otra época al gobernador y al hoy alcalde, OSCAR ALMARAZ ha sabido tender puentes y las cosas se perfilan por buen camino.
En Río Bravo la historia se escribe diferente. Aunque en coalición con el PRI, el alcalde JUAN DIEGO GUAJARDO llegó a propuesta del Verde Ecologista y sigue los pasos de su hermano JUAN DIEGO GUAJARDO que siendo alcalde estableció una pésima relación con el estado provocando con ello el estancamiento de la ciudad.
La semana anterior, el conflicto se recrudeció. El alcalde denunció publicamente la suspensión en el suministro de agua potable en perjuicio del Ayuntamiento y desde la COMAPA, RAÚL GARCÍA VIVIAN desmintió el hecho no obstante al adeudo de 48 millones de pesos acumulados al paso de 22 años.
Guajardo no firmó el Pacto de Austeridad convocado por el Gobernador en una actitud por demás innecesaria.
En política, las buenas prácticas, dan resultados. El gobierno federal, emanado del PRI, asignó un Fondo de Infraestructura Social por 899 millones de pesos y firmó un acuerdo con el Estado para establecer acciones comunes de combate a la pobreza.
Las diferencias partidistas quedaron a un lado y el secretario LUIS ENRIQUE MIRANDA ofreció todo el apoyo de la Federación al gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA para enfrentar el fenómeno migratorio derivado de la nueva política de DONALD TRUMP en Estados Unidos.
Quien olvida aquella fotografía en la que BALTAZAR HINOJOSA coincidió con el gobernador con motivo de la defensa del presupuesto federal 2017 para Tamaulipas desde la Cámara de Diputados.
Las cosas están cambiando, allá aquel que no lo entienda.