Maribel Villarreal
18/11/16
Va ganando el PRI
La corrupción y la impunidad son el binomio perverso a vencer en México, lo dijo COPARMEX al marcar la postura del empresariado nacional cuando presentó su propuesta de declaración “tres de tres”.
La consulta ciudadana rebasó expectativas de respaldo con nombre y apellido y la clase política defendió hasta con el último voto su derecho a la privacidad de bienes, ingresos y conflictos de intereses.
Los ciudadanos exigen transparencia, los políticos de este país se resisten.
La Secretaría de la Función Pública es membrete sin importar quién sea el titular. Los partidos políticos se “entienden” entre bancadas. El tema siempre los une.
En el recuento de la corrupción la lista es larga. El caso Veracruz batió récord. El cinismo de JAVIER DUARTE no cabe en la geografía nacional pero la impunidad tampoco.
La percepción nacional es que lo dejaron ir, que le dieron tiempo para que en calma preparará su exitoso escape.
En la ausencia del gobernador, ahora con licencia, empezaron los tardíos señalamientos: una veintena de alcaldes denunciaron al prófugo por desvío de recursos asignados a sus municipios, por peculado y por abuso de autoridad y la Universidad Veracruzana retomó el reclamo de un acumulado de casi 2 mil 600 millones de pesos de participaciones federales y del estado que fueron omitidos.
El sonorense GUILLERMO PADRÉS, el otro gobernador acusado se entregó, pero en la sospecha surgen versiones de que fue el propio RICARDO ANAYA, presidente nacional del PAN quien negoció la entrega con el Gobierno, lo que no se sabe es bajo qué condiciones.
En la cuenta va ganando el PRI. El partido del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO acumula una decena de gobernadores señalados, enjuiciados o en la cárcel.
MARIO VILLANUEVA, ANDRÉS GRANIER, RODRIGO MEDINA, FAUSTO VALLEJO, TOMÁS YARRINGTON, JESÚS REYNA, CÉSAR DUARTE, JORGE HERRERA, MIGUEL ALONSO REYES y JAVIER DUARTE.
Muchos más están en la línea de la presunción.
El saldo del PAN es mucho menor pero hay que considerar la proporción de panistas que han llegado a gubernaturas en los Estados.
Entre los dirigentes de partidos el resultado está empatado. A ENRIQUE OCHOA del PRI le atribuyen faltantes en su declaración patrimonial y le refutan aquella indemnización de más de un millón de pesos tras la renuncia a la Comisión Federal de Electricidad.
RICARDO ANAYA del PAN no se ha logrado recuperar del escándalo de Atlanta, sus constantes viajes y la vida de lujos que se dan su esposa y sus hijos con un ingreso que no es acorde a sus percepciones como líder partidista.
Aunque la elección presidencial será hasta el 2018, la lucha de partidos empezó hace tiempo y se recrudece al paso de los meses asumiendo el desprestigio como principal arma.
No batallan mucho.
Apenas este año, el Foro Económico Mundial colocó a México en la posición número 13 de las naciones más corruptas del mundo.
Los partidos y los políticos no escapan al fenómeno.
Midiendo los resultados de las principales fuerzas políticas y en base a los señalamientos y juicios legales el PRI lleva la delantera.