Maribel Villarreal
23/10/16
El que calla concede…
El 5 de junio JESÚS DE LA GARZA fue electo por la mayoría de los
matamorenses. Los ciudadanos dieron al hoy alcalde un voto de confianza.
En el ejercicio del poder, en democracia, el mandatario está obligado a
escuchar y los ciudadanos no debemos perder la oportunidad de
expresarnos.
A partir de ya, el Ayuntamiento de Matamoros tiene vigente una consulta
ciudadana para integrar el Plan Municipal de Desarrollo 2016-2018, un
documento plural que plasme el sentir popular y que marque el rumbo que todos queremos.
Las opciones son diversas. Habrá módulos en dependencias públicas como CFE, Junta de Aguas y oficinas del Sistema DIF así como buzones que se instalarán en centros comerciales.
Mediante la tecnología digital se contará con una plataforma electrónica
y se contemplan recorridos por colonias y comunidades rurales en un
proceso que concluirá el próximo 15 de diciembre.
JESÚS DE LA GARZA aseguró que «en este gobierno, la gente va a decidir».
Lo había dicho en campaña y lo ratificó al anunciar el formal arranque de
la consulta.
No podemos sustraernos al llamado. Debemos asumir un compromiso común con las autoridades.
En la pasada elección las cosas cambiaron en Tamaulipas. Nada deberá ser igual y eso nos incluye.
El cambio de actitud debe partir de los gobernantes pero encontrar
respuestas en los gobernados.
En la elección de aquel domingo 5 de junio la participación fue mayor. La
expresión popular se hizo valer dando paso a la histórica alternancia que
alcanzó al Gobierno del Estado y a la gran mayoría de los gobiernos
municipales.
Como ingrediente adicional hay que referir la reforma política del 2013
que propone, por primera vez en México, la reelección de los alcaldes en
el 2018.
Los recién estrenados ediles están a prueba. Tienen 24 meses para
convencer y la sociedad 24 meses para evaluar.
En el objetivo del buen gobierno, escuchar a la sociedad es prioritario.
Hacer coincidir los proyectos públicos con la atención a las necesidades
populares deberá, sin excepción, ser la constante.
A menos de un mes del relevo municipal, la mayoría de los alcaldes
mantienen el ritmo y una nueva propuesta de cara a la sociedad. La
expectativa es alta.
A partir del uno de octubre ya no hay espacio para gobiernos autoritarios
pero tampoco para ciudadanos apáticos. Si en los hechos queremos
aterrizar un cambio, debemos hacer la diferencia.
No basta emitir el voto, hay que participar en la toma de decisiones,
aportar ideas y definir coordinadamente el rumbo.
Si queremos seguridad, transparencia, rendiciones de cuentas, empleos y hasta recolección de basura eficiente hay que decirlo porque en el
silencio «el que calla otorga».
maribelvillarreal@hotmail.es