Nuestros Columnistas Locales
Los Hechos
José Inés Figueroa Vitela
29/04/2018
Política de «mentiritas”
¿De verdad alguien cree que al Papa lo hayan convidado a trabajar en el programa de gobierno del candidato, o que el presidente de los Estados Unidos haya recibido la oferta en venta del avión presidencial mexicano?
Ya variadas instancias independientes y sujetos de interés se han encargado de evidenciar las tantas mentiras que se dijeron al tenor del debate de los candidatos presidenciales mexicanos.
También sobran en el espectro mediático los críticos de los dichos y las actitudes del fundador, líder y candidato presidencial de MORENA y sus coaligados, como abundan, en la contraparte, quienes desatienden razones e insisten en declararse devotos militantes de tales causas.
Su razón tendrán.
Solo la premisa de “no mentir, no robar, no traicionar” es suficiente para lapidar cualquier expresión de su autor y buena parte de la camarilla de la que se ha rodeado, iniciando por la papeleta de candidatos, que frustradas sus ambiciones en su partido de origen, se fueron a enlistar con aquel, muchos de ellos, sacando vuelta a la lumbre que sus iniquidades les atizaron hasta los aparejos.
En el aquí y ahora, un diminuto botón de muestra lo significa el manejo de las prerrogativas oficiales que el Estado entrega al partido, acaparadas por el enviado de México, RENATO MOLINA ARIAS, a desprecio de la dirigencia estatal partidista.
El mismo extraño que operó varias de las candidaturas tamaulipecas de espaldas a la militancia, con especial énfasis aquellas cuyos nominados gozan de amplia solvencia económica -que de la moral no hablamos-, trastocando los marcos rectores internos y de la legislación vigente.
¿No mentir, no robar y no traición?, quién, a quiénes y hasta qué esferas del andamiaje morenista.
Ayer fueron 150 fundadores de MORENA en Madero quienes salieron a reclamar el desenlace de la nominación a alcalde y su planilla, denunciando irregularidades y exigiendo la invalidación del registro, por improcedente, entre consignas “contra los arribistas”.
Igual en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, hay voces inconformes entre los militantes de los partidos coaligados y hasta de otros venidos de fuera, que se quedaron en el camino de la nominación, pero que no se atreven a reclamar porque todavía esperan algún rédito a sus apetitos, si la causa gana la elección.
Hay quienes, con un dejo de fatalidad, ya hacen inevitable el que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR resulten ganador en la elección del uno de julio, para convertirse en el próximo Presidente de la República.
Ciertamente el posicionamiento que le conceden la mayoría de las encuestas es de amplia ventaja sobre sus contrincantes.
No obstante hay dos factores aún sin determinar: uno es la secuela de esas acciones consumadas en la definición de las planillas para los cabildos y la otra, es la definición del amplio margen de indecisos, sobre quienes eventualmente incidirán las evidencias elevadas a los próximos debates.
Y no, personalmente no creo que “el voto útil” vaya a volcarse hacia alguno de los otros dos contendientes; los seguidores de ANAYA no van a votar por MEADE para que le gane al PEJE y mucho menos a la inversa… aunque alguno pretendiera claudicar a favor del otro, cosa que no vamos a ver.
La elección, apenas empieza.
JAIME RODRÍGUEZ, El Bronco, quien fue el último que se trepó a la lista de los candidatos avalados por el INE, algo debió haber ganado con su propuesta de mocharle las manos a los ladrones, la propuesta más sonora en el recuento de propios y extraños.