Los Hechos

José Inés Figueroa Vitela

16/04/2018

Árbitro electoral
En el aquí y ahora, público, político y electoral, tema fundamental es el de la credibilidad, en general, hacia todos los actores preponderantes de la jornada y muy especialmente, respecto de las autoridades encargadas de conducir el proceso en marcha.
Por sobre suspicacias de conciencia e interés particular, para los efectos del Estado, el consejero presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas es un personaje que llegó en medio de circunstancias extraordinarias, sin tutelas que signifiquen compromisos o ataduras.
En sus 60, MIGUEL ÁNGEL CHÁVEZ GARCÍA, goza de una limpia y amplia carrera dentro del sistema electoral, que motivó al INE en principio enviarlo como secretario emergente y luego seleccionarlo, entre un amplio abanico de prospectos precisamente evaluados, para titular el instituto.
Va a cumplir los cinco años que, al renunciar a fines del año pasado, le faltaban al anterior presidente, por lo que, además de la renovación de ayuntamiento de este año, le tocará la del Congreso Local el año entrante, la elección de alcaldes y diputados del 21 y la de Gobernador del 2 mil 22: todas las posibilidades de elección con fechas diferenciadas.
Hombre de familia, practicante del atletismo y apasionado del futbol, en el que antes de venirse de su natal Tampico a atender esta responsabilidad, seguía jugando en la liga de veteranos y ha entrenado con disciplina y resultados algún equipo, igual empeña el honor en dar lustre al encargo conferido.
Desde que llegó se dio cuenta de la necesidad de poner orden en el instituto y los resultados ya saltan a la vista, producto de fijar y aterrizar principios de trabajo elementales, puntuales, contundentes.
En lo interno y en lo externo, en la relación interinstitucional, con las instancias gubernamentales y político partidistas que convergen en el complejo engranaje electoral, hoy se dice, las cosas transitan de manera normal, llamando a cada cosa por su nombre y dando paso a las actividades que les son inherentes, sin mayores adjetivos.
Los conflictos, si existieron, quedaron en el pasado -el pretendido “manoseo” externo de que en su momento hablaron miembros del Consejo General del INE no es algo que haya detectado-; desde que llegó se ha ido cumpliendo la agenda puntualmente y no ve, se pueda presentar algún contratiempo en la consecución del proceso electoral.
Todas las necesidades operativas se encuentran precisamente identificadas y programadas, con el compromiso de las instancias gubernamentales de concurrir puntualmente, como hasta ahora lo han hecho.
El mes entrante se espera la convocatoria para renovar tres de las siete consejerías -contando la del presidente- y las condiciones están dadas para que, en efecto, el INE determine los relevos imparcialmente, para seguir abonando a la credibilidad ciudadana.
Como dicen en el barrio, “hay IETAM para rato”, en un entorno de confiabilidad, que no será extraño, alguno de los sujetos de interés pueda atacar en su rol partidista, pero va a batallar mucho para encontrar argumentos y más para que se le crea.
Veremos y diremos.
Hablando de aguacates, NEREO ZAMORANO -funcionario del IETAM-, regresó a la Universidad Autónoma de Tamaulipas, de donde salió a finales de la gestión rectoral de JOSÉ MARÍA LEAL GUTIÉRREZ, por otras responsabilidades.
Asumió como “Defensor de Audiencias” de Radio Universidad, dependiente de la Secretaría de Extensión y Vinculación del Alma Mater, titulada por BERNABÉ NAKASHIMA CORONA, desde que DAVID VALLEJO, se fue a la campaña de BALTAZAR HINOJOSA y ya no regresó.

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