José I. Figueroa
31/12/17
CORRESPONSABILIDAD
Cuando el Estado cumple, la sociedad también.
¿Y viceversa?
Ciudad burocrática al fin, la sede de los poderes del Estado ha vivido en los últimos días la calma tradicional del asueto.
El movimiento público se ha concentrado, como desde las semanas previas, en las interminables filas de causantes que acuden a la oficina recaudadora del Estado a cubrir sus responsabilidades fiscales, especialmente las asociadas al tema del transporte particular.
Ciertamente, la administración estatal dispuso la condonación de recargos y descuentos en el pago de las tenencias y derechos vehiculares, así como en las licencias de manejo, poniéndose como “para aprovechar la oferta”.
Pero por sobre ello, o junto con ello, la reacción de los ciudadanos, que disponiendo de un recurso extra a la luz del pago de aguinaldos, antes de irse a aplicar sus ingresos en los otros compromisos que también la temporada impone, decide ir a cumplir como ciudadano, deja constancia de otras premisas.
En principio, esa conciencia de compromiso para con el Estado -léase gobierno-, en la intención de soportar las acciones públicas, y entre otros, al final del día, la confianza y/o esperanza en que el aparato público siga avanzando en el cumplimiento de las propias responsabilidades.
Dos reportes de esta semana, hablando de escenarios distintos y aparentemente distantes, no pueden leerse por separado.
Por un lado, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, Asociación Civil, ubicó a Ciudad Victoria entre las cinco ciudades más violentas del mundo y la segunda a nivel nacional, en la que se ubicó del 2 mil 15 al 2 mil 16, remontando 45 espacios, luego que en el año de la víspera estaba en la posición 46.
Según sus estadísticas, en el último mes se cometieron 28 crímenes con armas de fuego en la capital tamaulipeca, equiparables prácticamente a un homicidio diario.
Pero por el otro lado, la reciente encuesta nacional de Arias Consultores, ubica a la administración estatal de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, como la segunda mejor calificada del país, por sus ciudadanos.
El propio se ubica casi cuatro puntos abajo que el mejor posicionado, quien es el gobernador jalisciense, JORGE ARISTÓTELES SANDOVAL, quien se ubicó en el 59.8 por ciento del reconocimiento de su pueblo.
54.9 de cada 100 tamaulipecos, reconocen la labor de GARCÍA CABEZA DE VACA al frente del Ejecutivo estatal, contra 37.3 de rechazo y 7.8 por ciento de los ciudadanos que expresaron indiferencia sobre el oficio gubernamental.
Ese récord, insistiremos, denota para algunos confianza, en que las cosas mejoren, hablando de los reclamos sociales más sentidos, y en otros, esperanza en que así suceda, que se avance y se cumplan los compromisos contraídos.
Hay evidencias de un incipiente avance.
Ciertamente las cifras de incidencia delictiva nos dicen que aún hay un largo trecho por recorrer, pues cada que se comete un crimen se prolonga y reaviva la zozobra ciudadana, pero igual, cada que se esclarece un delito y se pone a buen resguardo a los responsables, renace la luz de la esperanza.
El periodo vacacional ha sido ocasión para que los ciudadanos que hemos salido de nuestro lugar de residencia, comprobemos la presencia de la fuerza pública desplegada en carreteras y algunos parajes, para la tranquilidad ciudadana. Ya resulta aventurado hablar de espacios recuperados, cuando al paso del tiempo y el dicho de los personajes, cantando victorias, luego han resultado contrasentidos, pero en general, los avances resultan innegables. Vamos a seguir cumpliendo con nuestras responsabilidades y vamos a seguir reclamando que la contraparte haga lo propio, asegurándonos que el paso se mantenga firme y el tranco amplio, para volver a los estadios de confort y tranquilidad de antaño.
La fórmula en sencilla: que cada quien haga lo que en obligación le corresponde y a cada quien se le dé, igual, lo que en derecho es suyo.
Cuando se rompieron los equilibrios, devino el caos.
Con el nuevo año, como es tradición, también veremos las largas filas en muchas de las tesorerías municipales, de los ciudadanos pagando sus impuestos prediales.
En Victoria capital, hoy la concurrencia tiene un estímulo extra, en la respuesta que la administración municipal de OSCAR ALMARAZ SMER ha llevado a todos los rincones del municipio, colonias, fraccionamientos, ejidos y poblados.
Todavía en el último mes del ejercicio anduvo el alcalde poniendo en marcha obras de pavimentación y electrificación en populosos sectores del área urbana y rural, como la colonia Altavista, donde se iniciaron trabajos en tres sectores.
Con estas acciones recién iniciadas se cumplen 12 obras de electrificación en la ciudad y seis en comunidades ejidales en el año y son solo uno de los tantos frentes por donde la correcta administración, la proyección, gestión y suma de afanes con los niveles superiores de gobierno y la sociedad en conjunto, han rendido frutos abundantes en este año.