LOS HECHOS

José I. Figueroa

19/08/17

La joya de la corona

Recuperar Reynosa le costó mucho al PRI, cuando en la década pasada la tuvo el PAN con el actual gobernador como alcalde; entregada, le significó menos contratiempos al albiazul regresar al poder en este bienio.
Como cuna de la familia gobernante estatal, hoy Reynosa se encuentra convertida -otra vez- en un caso emblemático, más allá de ser la municipalidad de mayor concentración urbana y crecimiento de Tamaulipas.
No obstante, el partido en el gobierno no transita sobre rieles engrasados, sino más bien mantiene en el horizonte aristas atribuibles más a cuestiones internas, que a los eventuales embates de la contra.
Aunque un día aparecen distantes y al siguiente andando punto menos que de la mano, la primera diferencia que tienen los panistas en Reynosa la personifican el orden estatal con la alcaldesa MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ.
Las cíclicas conciliaciones al paso de la caravana del poder y desavenencias a la hora de hacer las cuentas y el repaso de los daños hechos querella, denotan un desencuentro que permeará hasta los tiempos electorales.
Todavía faltará ver el rostro y andar de los actores de la cuadra dominante, interesados en hacer carrera política a la luz de la elección en ciernes.
Igual GERARDO «El Gerry» PEÑA FLORES, el apapachado secretario de Bienestar Social, que el influyente secretario del Gabinete VÍCTOR SÁENZ, el diputado Chuma, JESÚS MARÍA MORENO y el manito ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA.
Ellos, sin olvidar los compromisos de la alianza que pusieron de manera temporal a FRANCISCO JAVIER GARZA DE COSS en la representación regional del gobierno, por Reynosa y sus alrededores.
Y todavía estamos hablando del PAN y los panistas «antirreeleccionistas».
En la contraparte hay otras vocaciones que no son precisamente «la mona de los cerillos».
Los priístas reynosenses fueron los primeros en sufrir en carne propia y reconocer las consecuencias de no ponerse de acuerdo.
Son muchos grupos con un personaje al frente que sueltos no ganan nada, pero unidos, son capaces de ponerse de acuerdo en la distribución de las parcelas del poder, porque saben que en la derrota nadie gana.
OSCAR LUEBBERT es quien más estructura ha desarrollado y mantiene alianzas estratégicas con el también ex alcalde EVERARDO VILLARREAL SALINAS y el ex candidato frustrado a la alcaldía NETO ROBINSON.
La nominación reiterada de este último, o incluso la de la diputada federal MARÍA ESTHER CAMARGO FÉLIX, esposa de aquel, sería una alternativa de alta potencialidad, por donde se sumarán los GÓMEZ TUEME, GARZA GONZÁLEZ, GARZA CANTÚ, GARZA ELIZONDO -que no son los mismos GARZA-, por citar algunos.
Hay algún par de ex alcaldes que desde hace tiempo vienen jugando a la contra de manera esbozada y en ello seguirán con máscara de tricolores torpedeando a quien quiera que sea el nominado, del que siguen diciendo es su partido.
Por conocidos, sus petardos van en decadencia.
En Reynosa además jugará la figura del emergente partido MORENA, con la rimbombante nominación del cuñado del Gobernador panista, JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL más algún independiente de cartel asomará la cara pronto.
Por eso, en Reynosa, como en Nuevo Laredo, el horizonte de cara al apartado municipal de la elección en ciernes, hoy que inicia el proceso, se cocina en la hoguera de las vanidades.
Qué tanto están dispuestos a ceder tales y cuáles, para que en ánimo de un proyecto superior, si no en cúpula, al menos permanecer dentro de la esfera del poder en el plazo mediato.
Reynosa está en más de un ánimo, pero sólo uno, o una, será el o el elegido y elegida.
Veremos y diremos.

 

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