LOS HECHOS

José Inés Figueroa Vitela

02/04/2017

Los años felices

Las damas de la sociedad victorense del siglo pasado eran cultas, sensibles, desprendidas, entre muchas otras virtudes, por supuesto.
De su fortaleza, entusiasmo y determinación siguen dando cuenta, unas erguidas, otras con bastón y hasta en silla de ruedas, nada las detiene, no dejan de ser ejemplo e inspiración.
Pertenecientes al Centro de Capacitación Incorporado Ignacio Manuel Altamirano y a la Fundación Oralia Guerra de Villarreal, recién asistieron a la entrega de la presea a la Mujer Victorense más Distinguida del Año.
Entre todo lo emotivo, del emotivo evento, doña LUPE MARÍA FERRER de PEDRAZA, tomó de su mano, de su mente y corazón, a la concurrencia para llevar en un viaje centenario a los asistentes, al decir de su poema al Parque Infantil Estefanía Castañeda.
Pieza literaria en la que narra un episodio del medio siglo pasado, cuando con su hija menor en brazos y la mayor en los columpios y resbaladillas, disfrutaba con su esposo del paseo alegre por el destino de sus propias correrías infantiles.
Y de ahí otro brinco al medio siglo anterior, en las reminiscencias del “viejo gruñón”, don MANUEL CHÁVEZ, el jardinero que veían en sus mocedades en el jardín y entonces le compartía el tiempo y espacio de su propia infancia victorense.
“Era niña hermosa mi Ciudad Victoria cuando yo nací”, le dijo y recordó la postal de “las periferias”, de la Alameda -el 17- a la Estación -hoy primer cuadro- con unas cuantas casas y los predios baldíos dominantes, cuando se tendió la vía y el día que el pueblo fue gustoso a ver llegar pitando, la primera locomotora que llegó a este destino.
“Un -único- farol de petróleo iluminando la Plaza Juárez, los plantíos de maíz, cacahuate y camote donde luego se construyó el Estado y la Escuela para Trabajadores -hoy sede del DIF Municipal donde se celebró la ceremonia-, los paseos en mula a la “distante” Hacienda Tamatán -hoy zoológico-, el penal donde se encuentra el Palacio Federal, entre otros fantásticos pasajes.
En el epílogo del ilustrativo poema recreado en la emocionada voz de su autora: los viejos mueren… y los niños crecen.
Historia trastocada en los tiempos recientes, también con respuestas puntuales en la ceremonia misma.
La madre CLAUDIA ILIEANA HERNÁNDEZ PÉREZ, directora del Centro de Desarrollo Integral DIJAC -Discípulas de Jesús, A.C.-, fue quien este año fue distinguida como la Mujer Victorense más Distinguida del Año.
En cinco años ha consolidado, con infraestructura, equipamiento y una red de voluntariado un recinto con aulas, centro de trabajo, guardería, donde se han dado miles de clases, capacitando en oficios, desarrollo de microempresas y calidad humana a mujeres que con ello, han construido renovados proyectos de vida.
“Lo hacemos por amor y por servicio. Cuando está en nosotros esa experiencia, nos vamos a seguir preparando para servir mejor, lograr los frutos. Dios nos dio a todos una misión, con capacidades y virtud para realizarlo. Cuando lo hacemos logramos los cambios.
“Cuando descubrimos que la verdadera vocación es al amor, eso cambia el sentido de nuestra vida. No importa lo que hacemos o logramos, importa cuánto amamos; con tu vida cuánto ayudas a ser mejores a las personas que te rodean”, dijo tras recibir la presea.
Y recordó el evangelio de Mateo que la empujó a dejar su puesto en la aduana de Piedras Negras, a dejarlo todo, familia, profesión y pretendientes: vengan benditos de mi padre porque estuve enfermo y me visitaste (…); vayan al fuego eterno quienes no lo hicieron.
“No nos pierde que seamos malos, nos pierde no hacer el bien que sí podemos hacer. Cuando no actuamos es puro sentimentalismo; es como tener hambre, tener una canasta de fruta y no comemos.
“Podemos compadecernos, sentir la tristeza de otros, pero cuando no toca nuestro bolsillo, nuestro tiempo, nuestra entrega, no va a haber cambio”, abundó y convocó a dar ese paso, con la seguridad de que ese es el destino de la plenitud.
“Cuando trascendemos nuestra acción, todo lo demás tiene su justo equilibrio, a nivel personal, familiar y social”, rubricó.
Entre la concurrencia, TOLITA TURRIBIATES, LEISA DE TEJEDA, MARÍA CECILIA MONTEMAYOR LAVÍN, LUCINA VILLANUEVA RANGEL, BALBINA PASTOR PAZ, VIVI ARREOLA, doña BEATRIZ ANAYA y su hijo AMÉRICO VILLARREAL y la primera síndica del Municipio ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS, entre otras invitadas e invitados.
En Victoria capital prácticamente todo está listo para atender a los paseantes con motivo de las vacaciones de Semana Santa que la semana entrante inician.
Infraestructura, acciones de vigilancia y apoyo, así como actividades culturales y artísticas entre las que destaca la presentación de grupos musicales, se reparten entre el lecho del río San Marcos -el Sanmarcazo-, el paraje de Los Troncones y hasta las albercas de los CEDIF, serán abiertas al público de manera gratuita.
Entre los grupos musicales a presentarse en el Sanmarcazo destacan La Firma, Grupo Pegasso, Sonora Candelosa, Regreso, 5ntrol y Los Hermanos Quintana; igual habrá pesca y asadores, para el disfrute de las familias entre la naturaleza, pero en el corazón de la ciudad capital.
El alcalde OSCAR ALMARAZ SMER y su esposa, la señora TONY SÁENZ de ALMARAZ dese el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia han dispuesto de un amplio programa para el disfrute de los victorenses y visitantes.

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