José I. Figueroa
1/08/16
La elección que viene
El gobernador electo está de regreso.
Tras varias semanas de vacacionar por el Viejo Continente, el fin de semana FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA estuvo con los suyos en su rancho de Soto la Marina.
Se dio sus vueltas por la playa y hasta descendió de la camioneta que tripulaba -una de las tres suburban que componían la caravana todavía con los emblemas del Senado en las puertas y la calca de la cabeza vacuna en el vidrio posterior-, para saludar a la gente que llamaba su atención en el poblado La Pesca.
Hoy, se entiende, sus emisarios empezarán a llegar a las distintas dependencias gubernamentales del Estado para iniciar, ahora sí, el proceso de entrega-recepción que concluirá con la toma de posesión, en dos meses más, el día uno de octubre.
Como quiera, la integración del gabinete seguirá guardándose celosamente hasta las vísperas de la ascención al poder.
Los panistas aprendieron rápido.
Todavía está fresco en la memoria y constante en pláticas de los conciliábulos azules la ocasión en que EDUARDO ALVARADO GARCÍA, el doble ex alcalde de Padilla, regresó feliz de la capital del país con el nombramiento de delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria bajo el brazo.
Era tanto su entusiasmo que convocó a un grupo de reporteros para dar a conocer «la buena nueva»; antes de que se publicará la noticia ya había trascendido hasta España.
Desde allá, una fúrica agregada en la representación diplomática llamada LYDIA MADERO -repiten los panistas sus paisanos-, reclamó entre los suyos actores del panismo nacional de pura cepa y don LALO se quedó esperando vinieran a darle posesión; en su lugar se instaló enseguida a ELBA LIDIA VALLES.
Por eso quienes ya saben de esto ni se emocionan por anticipado y están ciertos que guardar las formas es otra forma de cuidar el proyecto.
Están conscientes, además, que el gabinete es uno, lo componen 13 personas y está reservado para los muy-muy amigos «de endenantes» -no ocasionales de temporada- y para quienes financiaron la campaña, por sí o a través de interpóstitas personas.
De esas máximas deben abrevar quienes andan todos alborotados repartiendo bendiciones y maldiciones a quien les guiña un ojo o a quien les frunza el ceño, para «ahora que lleguemos al gobierno», por el generoso mérito de haberle puesto una calca a su vehículo.
Sépalo de una vez, si usted no hizo aportaciones de a siete dígitos para arriba (la gorra, la calca y la matraca no cuentan) y si usted no se ha ido de vacaciones o ha sido recibido en varias ocasiones -solo con su familia- en la residencia familiar, entonces no es candidato a integrarse al próximo gabinete del gobierno estatal.
Y que de una vez lo sepan también sus regocijados ahijados y sus amedrentados enemigos.
Apurar la elección de la dirigencia estatal panista estará en la agenda de no andar toreando después a los inconformes.
El estatuto concede todo el segundo semestre del año para celebrar el proceso pero en plenas vacaciones se integró la comisión organizadora, se aprobó el proyecto de convocatoria y se mandó a México capital.
En cualquier momento regresará de allá el documento rector, dándole vigencia e iniciando la elección que deberá consumarse en un mes más, cumpliendo los plazos mínimos legales.