José I. Figueroa
4/01/16
PRAGMATISMO PURO
Cuando la inspiración de la lucha por el poder se volvió el poder mismo, se acabaron los dogmas y campeó el pragmatismo rampante.
Por eso a la derecha no le importa entablar acuerdos electorales con las fuerzas en el extremo opuesto de sus pretendidas ideologías, la izquierda –y viceversa-; al centro el fiel de la balanza se convirtió a “el que gane”, a secas y el resto entre encuestas, sorteos y pepenas cifran expectativas.
Para ser un partido debutante –en la elección local tamaulipeca-, el Movimiento de Regeneración Nacional es el primero en iniciar su proceso formal de selección de candidatos tras la publicación de su convocatoria el pasado 28 de diciembre.
Ahí se establece que será el 20 de los corrientes cuando realice el registro de sus aspirantes a la candidatura para gobernador y entre el 30 de enero y el dos de febrero para ayuntamientos y diputados de mayoría; los plurinominales van del 15 al 17 de febrero.
Luego de ello habrá asambleas municipales el 7 de febrero para avalar la elección de las planillas para ayuntamientos, el 10 de febrero el candidato a gobernador y el 14 de febrero para las diputaciones de mayoría; las listas de representación proporcional saldrán el 22 de febrero.
Habiendo más de un aspirante registrado a cada cargo se cometerán a la medición por encuestas y si son más de cuatro, las asambleas reducirán a ese número la lista; los espacios plurinominales se elegirán tantos como incluya la lista, pero su orden se definirá por sorteo.
Al final del día, entonces, encuestas y sorteos para dirimir los eventuales diferendos.
En política, “la encuesta es de quien la trabaja”, se dice ahora en parangón a la máxima echeverrista setentera de que “la tierra es de quien la trabaja”; visto está, el reconocimiento popular sobre los personajes se ha movido en proporción de la promoción desplegada.
Aquello aplica igual para todos los partidos políticos remitidos a estos oficios para encontrar el cuadro que mejor ha de representarlos en las urnas y más le acercare al acceso al poder público.
Y aunque la fórmula parece sencilla, no lo es desde que los aspirantes mejor posicionados en las mediciones públicas también han resultado, en los negativos que el conocimiento general les da; tan los conocen de buenos, como malos.
Tal vez eso explique la última decisión públicamente conocida respecto del Partido Revolucionario Institucional de cara a las 13 renovaciones de poderes locales en proceso, correspondiente al Estado de Sinaloa.
Según los trascendidos, el Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, cabeza de la vertical estructura política tricolor, habría escuchado al primer círculo de la administración política nacional ponderar las bondades de los prospectos.
“¿Y qué les parece el diputado QUIRONO ORDAZ?”, les habría preguntado sobre un enésimo en discordia que no llevaban en la chistera, seguido de una recomendación que no admitía retobos.
“Parece un trabajo fácil, pero llevó meses y absoluta discreción; sólo unos pocos iniciados voltearon la vista hacia el diputado y mantuvieron el secreto mientras la legión de aspirantes dominaba la promoción mediática”, concluyó FRANCISCO BUSTILLOS en Impacto.
Total que los bemoles del pragmatismo en la figura presidencial siguen siendo motivo de escrutinio y a ratos sorpresa entre la clase política, especialmente en los Estados, como Tamaulipas, donde sigue sin brotar el humo blanco sucesorio.
Lo que resultará evidente entre unos y otros casos presuntamente consumados es que el primer priísta trae toda la información y no será un “piquete de ojos” el que oriente las decisiones en su partido.