José I. Figueroa
26/10/15
El voto y el veto
La sentencia de Colima -Causa de Nulidad Abstracta- hubo quien la interpretó como una advertencia a las instancias gubernamentales para que se abstengan de andar invirtiendo recursos públicos en las campañas de los candidatos del partido en el poder.
No obstante, hubo quienes fueron más allá para ubicar el origen del mensaje -y su contenido- en el ala dura del priísmo que hoy domina la dirigencia partidista en su líder, MANLIO FABIO BELTRONES.
Literalmente, el destino del juicio que iba para confirmar la elección del priísta se invirtió cuando el titular de Desarrollo Social del estado confirmó -en el Congreso Local- como propia la voz de la grabación donde refiriéndose a sus colaboradores les dice que “gobernador poner gobernador”.
En el contexto, el desenlace judicial pasó por las expresiones de los líderes del partido, MANLIO y del Senado, EMILIO GAMBOA PATRÓN, por “dejar en libertad a los Magistrados” para que emitan su voto, en una tácita renuncia al litigio y el cabildeo.
Aquí y ahora que querría decir ello; sin paralelismo para efectos del proceso interno priísta en marcha, acaso, de entrada confirmaría las formas conocidas del grupo desde el momento de la asunción de MANLIO a la dirigencia partidista, en añadidura, con interés particular entre los procesos sucesorios de las 12 entidades de turno.
Finalmente se dice que al punto culminante de la definición de la candidatura priísta al Gobierno de Tamaulipas llegarán solo cuatro; cuatro en la mesa que tendrán en una mano un voto y en la otra un veto.
Al menos de tres -el Gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, el secretario de Gobernación MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG y el presidente nacional del partido- aparecen públicas sus pretendidas deferencias.
Aunque haya quien diga conoce la otra cara de la moneda, no acaba de quedar claro por dónde se enderezaría el veto de cada uno de ellos, suponiendo la equidad en el arribo a ese punto culminante, del mismo número de aspirantes finalistas.
Dos votos, o dos vetos será la diferencia entre ser o no ser, dicen quienes juran traer el decálogo supremo en la bolsa.
¿Y si trascendiera un empate técnico?
De entrada no acaba de dibujarse por donde se enderezaría la propuesta del cuarto supremo elector, quien además mantendrá calidad de “voto de calidad” en el “entrampamiento”.
Tan fácil que la resolvíamos de chavos: billete mata a carita pero gandalla mata a billete y carita juntos.
Esas máximas colegiales por estos campos estarán a prueba.
Y no hay que olvidar a los “terceros en discordia”, los discretos puntos intermedios que parecen no traer padrinos cazados, pero con capacidades a salvo y el respeto de los unos y los otros a sus oficios pueden resultar en la mejor salida decorosa.
Hoy enriquistas, bernalistas, baltazaristas, etiennistas, guevaristas, palomistas, edgardistas y demás “istas” están seguros que las condiciones están dadas para ser los nominados.
Veremos y diremos.
El vocero del Partido Acción Nacional en México reveló que su instituto político ya inició las negociaciones para ir en coalición a las elecciones locales del año entrante en cuatro de las doce entidades que el año entrante renovarán gobernador.
Se refirió a Durango, Veracruz, Oaxaca y Sinaloa; es decir, no están incluyendo a Tamaulipas, aunque acá al menos dos de sus aspirantes, se desayunan, comen y cenan repitiendo ser los destinatarios de la muy hipotética “coalición”.
En esa suerte de cofradía de mitómanos -que los hay por igual en todas las corrientes políticas- el senador azul FRANCISCO JAVIER GARCÍA echó la culpa al temporal la suspensión del informe que con tanto despliegue mediático había convocado para el sábado pasado en Victoria.