LOS HECHOS

José Inés Figueroa Vitela

25/10/2015

Cuando todo está dicho

“No sólo todo se ha dicho, sino que se ha hecho de una manera extraordinaria”, dijo el Gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ al declinar a leer el mensaje que traía preparado en la Casa Filizola, hoy Pinacoteca del Estado.
Leo, luego existo.
Era la presentación del Ensayo Panorámico de la Literatura en Tamaulipas, documento en tres tomos producto de la prosa y la compilación exhaustiva y fina del Maestro JORGE ORLANDO ORTIZ de la producción literaria tamaulipeca.
Desde los Poemas Maratines, con su traducción de la lengua original de los grupos prehispánicos que dominaron la región, hasta los cuentos, novelas y poemarios de los escritores contemporáneos, pasando por todas las etapas temporales intermedias.
De hechicerías y sacrilegios, de narrativas y palabras precisamente acomodadas en su cadencia y fortaleza producto de mentes preclaras, sensibles, privilegiadas, muchas de ellas perdidas en el espacio y en el tiempo hasta el encuentro acucioso del autor, con el apoyo de su hija, la doctora historiadora TANIA ORTIZ.
Con el Gobernador y su esposa PILAR GONZÁLEZ de TORRE llegó su padre, el doctor EGIDIO TORRE LÓPEZ, el alcalde ALEJANDRO ETIENNE y su esposa KATYA, escritores, funcionarios, ciudadanos amantes de las bellas artes… las bellas letras.
Todos ocuparon el patio central de la legendaria finca en el corazón de la ciudad capital mientras en el pasillo superior de la “Casa de Altos” la orquesta del Estado amenizaba el preludio, los intermedios y el epílogo con el respetable de pie y la diestra al pecho entonando el Himno a Tamaulipas.
Disfrutar el lugar, la música, la exposición de la titular del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes LIBERTAD GARCÍA, la reseña del trabajo de don ORLANDO y la interpretación narrada por tres jóvenes de algunos poemas tipo.
“Para que lo leo -el discurso- entre todos estos sucesos extraordinariamente, el viaje entre los contenidos”, insistió el Gobernador y sólo concluyó: es -esto- otra muestra de que el Tamaulipas que Todos Queremos lo conseguiremos entre todos, está en marcha y es una realidad.
Un compañero de viaje nos recordó la tesis de LUIS BUÑUEL cuando decía de las tres memorias: la de largo plazo, la intermedia y la reciente, bajo la premisa que es la última, la primera en dificultarse cuando los años se acumulan.
“Por eso las memorias personales empiezan a escribirse de atrás para adelante”, repasó.
Como para “antes de que se me olvide” nos contó una anécdota de su infancia.
“Yo estaba en la primaria -segunda mitad de los 60´s-, mi papá trabajaba en la gasolinera del 8 Bravo y fue convocado a una reunión con sus compañeros de trabajo para brindarle el apoyo al doctor EGIDIO, que quería ser alcalde”.
Pasaron las décadas y en los 80´s que llegamos a Victoria -para quedarnos- en nuestro oficio periodístico, el galeno seguía siendo aspirante, hasta que un buen día se le nombró presidente de los procesos internos priístas, su hijo fue alcalde, el otro candidato y éste Gobernador.
Nunca coronó la aspiración propia pero en los suyos satisfizo esa vena política; además jamás estuvo en sus consideraciones dejar el partido de sus militancias, de sus creencias, sus proyecciones.
EGIDIO el grande hoy promueve el deporte, la cultura, acompaña muchos de los eventos de su hijo y comparte la satisfacción de ser enlace y servicio.
Eso también es historia y cultura de nuestro pueblo.
Quien quiera saber de constancia, lealtad y disciplina -que tanto se requerirá en acopio por estos tiempos- ahí tiene el mayor ejemplo.
“A mí nadie va a contarme”, coronó el amigo aquel sus reminiscencias compartidas.