José Inés Figueroa
6/10/15
No es a mí
Dicen los mayores que el periodista no es noticia y dicen bien.
Esto no es una noticia; como actor de hecho tan lamentable, por eso, primero una disculpa, en seguida una exposición de hechos y un señalamiento por lo que hace al conglomerado.
Que hayan pretendido de manera violenta impedirme el acceso a un evento público, ordenado por la ley, en un espacio público, es tan condenable como lamentable, especialmente en tratándose de los responsables.
Y no es por tratarse de mi persona; a cualquier ciudadano, de cualquier oficio que le hubieran dado ese trato resultaría igualmente lastimoso.
Era el informe de los tres diputados locales del Partido Nueva Alianza, donde en el acceso, frente a la explanada frente al Polyforum Rodolfo Torre Cantú, circundada por vallas metálicas –como si se tratara de cosa mayor-, seis sujetos de guayabera blanca custodiaban la entrada.
Pidieron un gafete para poder entrar.
Les informamos que ningún gafete se nos había hecho llegar pero el evento obedecía a un mandato de ley precisamente público, en un edificio público, y como además iba a cumplir mi trabajo de periodista, no podían cerrarme el paso.
No dí dos pasos cuando en grupo se me echaron encima, me jalonearon tratando de retirarme del lugar hasta que un grupo de presuntos policías “me neutralizaron” y pusieron esposas.
Ya me llevaban detenido cuando el diputado HERIBERTO RUIZ TIJERINA trató de impedir “la llevada”; otros compañeros periodistas salieron, condenando los hechos y apoyando la moción para que me liberaran, lo que finalmente se logró.
La agresión no fue para mí, no fue para el gremio periodístico, para los medios que represento, para los que colaboro, o la sociedad con quien compartimos el producto del oficio; fue para todos.
No se violó el libre tránsito, la libertad de expresión, el derecho a la información, la privación forzada de la libertad, el mandato legal de informar de manera pública a los legisladores sobre sus actividades; se cometieron esos y otros delitos.
Los procesos judiciales atañen al foro; ellos ejercerán su oficio.
Hoy lo más lastimoso es que además de la pretendida representación popular, los responsables de estos desaguisados son –los más cobran de nuestros impuestos sin serlo y menos ejercerlo- maestros, se ostentan como dirigentes, se declaran la conciencia y liderazgo del magisterio.
Aunque insistimos, no era necesario portar un gafete para ingresar al informe de los diputados, quien se ostenta como responsable de prensa del partido –SANTA FE MARTÍNEZ GARCÍA- no hizo llegar las mentadas acreditaciones.
No vamos a repetir dichos de los motivos por los que el Sindicato la mantiene en Victoria a desprecio de los alumnos que dejó sin maestra en la Secundaria Uno de Madero.
Lo que sí sabemos -y tenemos los pelos de la burra en la mano- es que en mayo el Comité Ejecutivo Nacional ordenó el cese de SANTA FE como auxiliar de prensa en la sección estatal del sindicato por incompetencia.
Condenable y punible que se mantenga una cuadra de porros y estudiantes sin maestros con cargo al erario; que se agreda a los periodistas y se cometan tantos delitos de manera impune.
Lamentable, que este sistema pretenda ser el soporte de acceso a mayores estadios de bienestar y convivencia social en tiempos de reforma educativa.
Si no se les va a castigar por lo menos ya va siendo tiempo que se les conozca tal cual son, con todas sus miserias.