José I. Figueroa
13/08/15
Suelo parejo
El líder político nacional ha mandado a los aspirantes que han podido hablar con él de sus intenciones políticas a ponerse a las órdenes del guía político estatal.
El Gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ a todos ha respondido lo mismo: que hay plena libertad para expresar aspiraciones, pero el trabajo político sólo puede ejercerse en el entorno y por el fortalecimiento del instituto político.
Ni uno ni otro -presuntos electores- tiene candidato, han dicho hasta a los más cercanos en el círculo de los aprecios: llegado el momento el prospecto que dé las mayores garantías y sólo él, será quien trascienda.
En la experiencia pasada, al tenor de algunos de los procesos estatales sucesorios, allá del mes de octubre el Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO recibió a los mandos políticos locales para el recuento de activos y horizontes.
Pasados dos meses, en diciembre, el encuentro se repitió ya con mayores elementos de medición en la chistera.
Los mandos políticos provinciales expusieron entonces ante el guía político nacional los perfiles, pros y contras de cada uno de los principales actores que andaban en la puja por la nominación estatal.
Llegada la cuarta exposición -en uno de esos trascendidos-, dicen quienes ahí estuvieron, el supremo elector cantó el designio y la explicación posterior resultó reveladora.
No era el nominado precisamente el más popular en las encuestas pero sí el que menos “tachas” tenía y representaba en automático, el que más potencial de crecimiento ofrecía.
La fórmula que no tiene fórmula -línea le llamaban- es esa: sin un cartabón cuadrado, la ruta a las nominaciones en los nuevos tiempos del tricolor van acompañadas sólo de la identificación de los mejores cuadros para amarrar los mayores resultados en las urnas.
En el añadido existen otros factores incidentes que marcaron diferencias entre las distintas entidades que iniciaron su proceso local electoral el año entrante para consumarse en las urnas de este año, pero de aquello, sale un punto de partida trascendente.
Cómo deshojará la margarita cada uno de los aspirantes de cara a la sucesión tamaulipeca, de alguna manera ya empezamos a verlo, ciertamente, complacidos en la largueza del liderazgo político doméstico dando piso parejo para todos.
Siempre, en los linderos de la institucionalidad.
El diputado federal electo por el VI distrito mantense ALEJANDRO GUEVARA COBOS, descansa en las tesis del pensador GIOVANNI SARTORI, respecto de política, elecciones y democracia, encanchado en sus máximas.
Cuestiona éste la legitimidad de los personajes en el poder cuando fueron electos por menos de la mitad de los ciudadanos o cuando la suma de los votos de sus adversarios es mayor o hasta en dos puntos menor a los obtenidos.
De legitimidades, la solvencia en la elección de GUEVARA pasa por más de 73 mil votos, se complementa en el 56 por ciento de participación de los ciudadanos -13 puntos arriba de la media nacional, el no haber tenido impugnaciones de candidatos ni de partido, pero especialmente, en relación a aquellas tesis, en que sumando toda la votación de los demás partidos y los votos nulos en el distrito, gana con más del 10 por ciento aun.
Eso viene repitiendo en sus encuentros y mensajes a los ciudadanos de cada uno de los 17 municipios que componen el distrito más extenso de la entidad entre agradecimientos por el apoyo y convocatorias a mantenerse unidos bajo la premisa de la “Seguridad para tu Prosperidad” que también se lee en los espectaculares puestos a lo largo y ancho de la jurisdicción distrital.