Jorge Chávez
20/02/18
La política surrealista
Este arroz aún no se ha cocido. Varias elecciones presidenciales en distintos países del mundo se han decidido en las últimas semanas o instantes de las campañas. Juan E. Pardinas.
Decía el filósofo Alemán nacido en Rusia Manuel Kant, quien investigó la estructura misma de la razón, que en nombre de la verdad se dicen muchas mentiras. En su tiempo comentó que la filosofía nunca nos dirá que es la verdad, pero ayudará a desenmascarar aquellas mentiras que nos venden como verdad. Y permítame decirle que en época electoral si algo nos dicen los candidatos es precisamente mentiras disfrazadas de verdad. Uno de los argumentos de Kant es que la verdad, para ser verdad, debe ser obvia y clara para todos, sin el menor atisbo de duda. Por ejemplo: “El sol sale por las mañanas”, es una verdad tan absoluta que nadie podría rebatirla. Si la supuesta verdad que se expresa no es tan clara para todos, luego entonces es solamente una opinión.
Mire que eso de aplicarse en el uso de la razón como lo fomentaban el holandés Baruch Spinoza como el mismo Manuel Kant requiere de la simple visión de nuestro entorno sin el toque de prejuicios o sin el ruido inherente de las conveniencias de cada quien que por naturaleza tenemos los seres humanos. Hoy en el mundo de la política, y particularmente en el entorno electoral abundan y abundarán afirmaciones con rostro de verdad por parte de todos los candidatos, que, para no padecer los conflictos existenciales propios de la circunstancia, es importante ubicar que estamos en la temporada de las opiniones que pretende ser verdades.
Después del domingo pasado en que se formalizaron las candidaturas de los hasta ahora tres únicos candidatos a la presidencia de la República, los analistas tenemos mucho insumo para desglosar.
Me llama poderosamente la atención la despedida al ex senador Roberto Gil Zuarth (RGZ) antes de su regreso a su trabajo como abogado y a la profesión de docente. Recibió halagos de todas las bancadas -incluido el ahora morenista Manuel Bartlett- y se le destacó como un gran legislador.
Entre los senadores ligados a Felipe Calderón ninguno quiere al candidato del Frente y circula la tesis o el chisme del verdadero motivo de su salida, y la deducción obligada es que, como no quiere que Ricardo Anaya lo expulse del partido, se retira y espera que el queretano pierda la presidencial para luego reaparecer.
En muchos medios nacionales se dice que todos los senadores panistas rebeldes contra Anaya están en riesgo pero igualmente escuchan la promesa de Calderón de que Anaya va a terminar hundido y que José Antonio Meade será presidente con el aval de su esposa, la “independiente” Margarita Zavala (MZ). Una ecuación de gran creatividad pero en la cual el joven y talentoso ex senador RGZ ya dejó de creer.
En medio de toda esta novela kafkiana y llena de acciones inéditas en las que lo único esperado es lo inesperado el ex senador saliente no sólo ya no cree en la campaña de MZ, sino que además está casi convencido de que, el que va a terminar tercero va a ser Meade y con AMLO como presidente. Así lo ha dicho en la tranquilidad de su despacho. Sopas!!!
Resulta verdaderamente surrealista, y debo decir que hasta morbosamente fascinante ver a Javier Lozano terminar operando para el PRI y a RGZ terminar operando, aunque discretamente, para AMLO.
Por su parte AMLO ha entendido que debe sumar a su proyecto a los adversarios del cambio, de cualquier cambio, muchos elementos del mundo político y burocrático oficial, sobre todo a los encaramados en altas posiciones de gobierno, del PRI y del PAN. En ese tenor escuchamos muy sorprendidos las palabras del ex senador Roberto Gil Zuarth refiriéndose a AMLO, ya no como un peligro para México sino como un protagonista más de la política que representa a un segmento de la población que merece ser tomado en cuenta mucho más allá del famoso argumento que “Es un peligro para nuestro país”.
El surrealismo se incrementa cuando vemos en el sexto lugar en la lista de los candidatos a senadores plurinominales por parte de Morena al prófugo de la justicia Napoleón Gómez Urrutia quien, según se dice, esquilmó la friolera de 55 millones de dólares al sindicato minero. Mi muy estimado lector, diría un frívolo programa de la comedia nacional, ¡¡Que alguien me explique!!
La política electoral no sólo es cada vez más kafkiana y surrealista sino ahora es también el colmo del absurdo. Con todos estos síntomas que nos permite ver la política nacional podemos afirmar que nuestra realidad no es lo que vemos, sino que hay una realidad alterna que nunca veremos. Toda una mentira disfrazada de verdad solapada, fomentada y aceptada por todos los actores políticos. Así las cosas en nuestro México.
El tiempo hablará.