Nuestros Columnistas Locales
Locuras Cuerdas
Jorge Chávez
11/04/17
Metamorfosis kafkiana
En memoria del periodista Héctor Miguel Chávez
Ya comenzó el 2018.
Ningún otro personaje de la política actual en Tamaulipas logra tantos comentarios negativos de la ciudadanía común del estado como Tomás Yarrington Ruvalcaba (TYR), me recuerda aquellos tiempos en que el culpable exclusivo de todas las tragedias de México era Carlos Salinas de Gortari. Muchos incrédulos juraban que a TYR jamás lo atraparían; muchos analistas políticos serios decían que era cuestión de tiempo para traer al ex gobernador a cuentas frente a la ley, ya que este arresto era un excelente material de promoción política en época de elecciones y TYR no es un personaje cercano al presidente Peña Nieto, esto lo convertía en un ser políticamente desechable. Esta profecía o pronóstico se cumplió.
En mi vida cotidiana trato con muchas personas a quienes TYR apoyó y que pueden sentirse ofendidos por lo que pueda o no plasmar en la presente columna, y otros tantos que simplemente anhelaban su caída como un acto de justicia y que en ese contexto podrían criticar mi calidad como analista si dejo pasar el evento sin comentarlo. Como columnista político matamorense no me es fácil tratar este tema. Robert Silvers, el legendario editor de The New York Review of Books decía que en este tipo de situaciones «siempre sé concreto» y «siempre cuéntanos una historia». Haré el intento.
La historia de TYR me seduce grandemente por mi gusto por el análisis psicológico de los personajes públicos; ¿cómo una persona en su obvio nivel de hombre y tan sumamente exitoso en su vida académica y política, siendo de origen modesto, puede llegar a inspirar una nota titulada “De estudiante modelo a prófugo de la justicia”?
Estimado amigo lector, sea que a usted le agrade o le desagrade el ex gobernador TYR, es de suma importancia estudiar su biografía y en su momento, si es posible, platicar con quienes le rodearon para detectar en qué momento se dio esa metamorfosis kafkiana en la vida de quien se perfilaba como un gran ciudadano y un político excepcional de mucha inteligencia, o quizá, dado el giro que ha tomado su vida, deba yo decir, de mucha astucia. Hasta qué punto nosotros como ciudadanos tamaulipecos propiciamos con nuestros silencios y nuestras omisiones toda esta situación referente al ex mandatario y que hoy es noticia internacional y que tiene muchas aristas para analizar.
Adentrémonos pues un poco en la vida de este personaje quien en cierto momento de su éxito político fue calificado por el presidente de EU, George Bush, como una estrella en ascenso.
TYR, nació el 7 de marzo de 1957 en Matamoros, Tamaulipas, hijo de Tomás Yarrington Santos y Carmen Ruvalcaba; alumno modelo en todo el trayecto de su vida académica, desde la primaria hasta sus estudios de posgrado. Sus estudios de educación básica y media los llevó a cabo en Matamoros y en el Puerto de Tampico, en este tenor mi madre fue su maestra de química en la preparatoria y siempre se expresó de él en el ámbito académico como un alumno excepcional.
Durante toda su trayectoria académica también se destacó por sus excelentes y evidentes habilidades para la oratoria y en 1975 fue designado por el gobierno de la República como Valor Juvenil Nacional, en aquel entonces encabezado por el presidente Luis Echeverría Álvarez. Cuatro años después, en 1979, siendo presidente de México José López Portillo, fue campeón nacional de oratoria en el concurso Belisario Domínguez.
El tiempo avanzaba inexorablemente y TYR tenía hambre y sed de triunfo en la academia y en la política, su origen modesto pero dotado de una inteligencia excepcional le proveyeron de una resiliencia para salir adelante a pesar de las adversidades y logró cursar su carrera de Economía en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en donde logró obtener una beca y además recibió su título con mención honorífica en 1979, en este mismo tiempo curso la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
TYR fue presidente municipal a la edad de 36 años, de nuestro Matamoros de 1993 a 1995, siendo gobernador de Tamaulipas el también matamorense y actual senador Manuel Cavazos Lerma. Una vez que concluyó su periodo como alcalde, fue nombrado presidente del Comité Directivo Estatal del PRI para dirigir las elecciones a diputados federales en el año de 1997 en las cuales logró 7 de 8 diputaciones.
Después de este logro político electoral, el gobernador Cavazos Lerma lo nombró titular de la Hacienda Pública en el Estado, puesto al cual renunció el 22 de abril de 1998 para convertirse en el candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas.
El 4 de febrero de 1999 el destino le sonreía a TYR, pues en esa fecha rindió protesta como gobernador de Tamaulipas para un periodo que concluiría en el 2004.
Una vez fuera de la gubernatura TYR pretendió ser candidato del PRI a la presidencia de la República para el 2006, candidatura que le ganó el tabasqueño Roberto Madrazo con los resultados ya conocidos.
En el 2009 hubo un punto de inflexión en su vida, tan cargada de éxitos políticos, ya que la PGR abrió una investigación en su contra y tres años después en el 2012 un juzgado de distrito le libró orden de aprehensión y desde entonces y hasta el domingo pasado era prófugo de la justicia.
Con esta biografía TYR se convirtió en un mito político en Tamaulipas. Tantas cosas se decían de él, tanto poder se le atribuía, tanta injerencia y control no solo en su partido, sino en los partidos de enfrente al grado de que se llegó a mencionar que las derrotas del PRI por parte del PAN aún antes de ser gobernador fueron fraguadas por él por así convenir a sus intereses. Su inteligencia como persona fue elevada a niveles casi míticos, en algún momento escuché a un ex diputado federal, ya siendo TYR prófugo de la justicia, mencionar que estaba seguro que el ex gobernador saldría adelante de este escollo y que todo era un riesgo calculado por parte del personaje en cuestión.
Habrá que esperar qué viene para Tamaulipas después de esta detención ya que el poder y la influencia acumulada por TYR marcaron y según se dice, aún marca las formas de hacer política en nuestro Estado.
Percibo desde ya que ciertos políticos en Tamaulipas, que nada tuvieron que ver con la investigación y el arresto del ex gobernador quieren ya apuntarse este logro a su favor, la realidad es que, en este caso, si de logros se trata es atribuible a la PGR y la Interpol en Italia.
Hay mucho que aprender al respecto del caso de TYR, cuya historia de ser admirable se convirtió en cuestionable. Traigamos al presente y veamos quien puede tener una biografía similar apantallante; para que como tamaulipecos no cometamos el mismo error y dejemos crecer otro Frankenstein político que mañana se convierta en nuestro némesis existencial, sin olvidar aquel aforismo popular que a la letra dice: «Los carniceros de hoy serán las reses de mañana».
Hoy más que nunca, el tiempo hablará.