03/02/16.-Un beso es una explosión llena de sensaciones y aquí te decimos por qué. Cuando nuestra pareja se acerca mucho a nosotras, sentimos mariposas en el estómago, un nerviosismo inexplicable y unas ganas enormes de besarlo. Y justo cuando estamos en el beso experimentamos sensaciones en:
Cerebro
La emoción física puede hacer que tu cerebro produzca dopamina, un neurotransmisor que se relaciona con el placer.
El beso también hace que tu glándula pituitaria (y la suya) liberen oxitocina, “la hormona de la intimidad» por lo que creas un lazo emocional.
Estado de ánimo
Cualquier tipo de sesión de besos reduce la tensión y favorece la felicidad. Las parejas que se besan con frecuencia tienen mayor probabilidad de tener relaciones duraderas y satisfactorias.
Cara
Tus labios se vuelven 200 veces más sensibles.
Tu nariz se concentra en cómo huele tu chico, el cual puede emitir químicos sutiles de atracción que podrían intensificar tu excitación.
Un beso de piquito sólo usa un par de músculos, pero uno apasionado pone a trabajar tan sólo 24 músculos faciales, además de otros 100 en todo el cuerpo (una sesión más candente puede quemar hasta 100 calorías).
En un beso de lengüita se trasladan hasta 10 mililitros de saliva entre sus bocas.
La saliva contiene hasta 1,500 millones de bacterias, pero el 95% de éstas no son dañinas.
Sangre
Si realmente te gusta ese chico, el beso envía ondas eléctricas a través de tu cuerpo, las cuales incrementan el flujo sanguíneo a ciertas áreas… o sea que nos excitamos.