Ley migratoria, más necesaria que nunca


“Continúa la inmigración, aunque disminuyó bastante nunca se detuvo”. Norma Pimentel / Caridades Católicas

Agencias 9/05/15.- A pesar de que el movimiento de inmigrantes centroamericanos que cruzan la frontera ha disminuido en comparación al año pasado, éste no se ha detenido y representantes de la iglesia católica afirmaron su convicción de ayudarlos.

Flujo de migrantes
El obispo de la diócesis católica de Brownsville, Daniel E. Flores, dijo que en el Valle del Río Grande hay muchas familias que están viviendo vidas divididas debido a que los padres dejan sus países de origen para buscar mejorar la vida de sus familias. El obispo Flores no descartó que la inmigración esté aumentando, y señaló que todos los días llegan familias al centro de refugiados en la Iglesia del Sagrado Corazón en McAllen. La hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas del Valle del Río Grande, confirmó lo dicho por Flores y señaló igualmente en entrevista que la inmigración no ha parado y se sigue viendo un fuerte flujo de inmigrantes. “Continúa, esta (la inmigración) nunca paró, aunque sí se disminuyó bastante, pero ahora han vuelto a aumentar los números y el mes pasado registramos hasta 100 inmigrantes en un día, aunque lo habitual es recibir de entre 50 a 60 personas, no menos”, explicó Pimentel.

Estadísticas
Este fenómeno es una realidad y señaló que los números aumentarán, aunque no a los niveles del año pasado. “La razón por la que no son tantos es que el gobierno optó por crear centros para detener a familias, y hay centros en donde tienen capacidad hasta para dos mil 400 personas y en otros 800”, dijo. Comentó que entre ellos vienen muchas mujeres embarazadas y principalmente a ellas les dan más permiso para viajar. “Ellos no quieren tener la problemática de lo que pueda ocurrir con las mujeres embarazadas al estar detenidas y las liberan”, dijo. “Por ello nosotros a la mayoría que recibimos son a mujeres embarazadas”. Este panorama se deriva de la necesidad de los inmigrantes de reunirse con sus familias, esperanzados en que se apruebe la ansiada reforma migratoria.

Falta de acuerdos
El obispo Daniel E. Flores, señaló que debido a la falta de acuerdo y la falta de voluntad de los partidos políticos para trabajar juntos, muchas familias siguen viviendo divididas. “Nosotros en la iglesia queremos recordar al mundo que el valor principal es proteger a las familias”, expresó. Agregó que hay que presionar a los representantes del gobierno para que lleguen a un acuerdo y beneficiar si no a los 11 millones de inmigrantes, ver la manera de ayudar al mayor número de familias posibles. “Estamos rezando y esperamos que nuestros gobernantes se den cuenta de la importancia de este problema y que actúen rápido para que se inicie este proceso y podamos tener la reforma lo antes posible, ese es nuestro deseo”, finalizó el obispo Flores.

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