Las Águilas suman siete campeonatos; vuelan a Japón
28/04/2016 – El América domina la Liga MX con 12 títulos y ahora también lo hace en la zona de la Concacaf con siete, uno más que el Cruz Azul, tras vencer 2-1 a Tigres en la vuelta de la final de la Concachampions para un escandaloso 4-1 global.
Sudó frío durante 60 minutos, se complicó, pero pudo, al final, llevado por ese empaque de equipo grande, mantener e incrementar la ventaja que se trajo del estadio Universitario para lograr la primera corona del año en el que celebra el centenario de su fundación.
Éxito por demás dulce para Ignacio Ambríz, quien había sido pisoteado desde que fue presentado como estratega. Una corona que había prometido y que ahora ofrece en bandeja de plata al americanismo y a todos sus críticos. Es el primero en su carrera desde el banquillo, obtenido en una institución que ni él mismo imaginaba después de su irregular andar por otros clubes.
Ambríz sorprendió, de inicio, al colocar al tridente de atacantes conformado por Darío Benedetto, Oribe Peralta y Darwin Quintero. Aunque su apuesta falló, porque no hubo entendimiento y se encontraron con un duro rival que recordó todas esas características que lo llevaron al título de Liga en el semestre pasado.
La primera decisión acertada de Ricardo Ferretti, para que su club dominara en la primera parte, fue sacar del once titular a Jürgen Damm para darle cabida a Damián Álvarez, y la segunda fue hacer que su equipo presionara desde la salida para mantener a las Águilas lejos de su arco. Desgastó en lo anímico y en lo físico a su oponente para tomar la ventaja. Fue al 38’ cuando el plantel regiomontano encontró la jugada que había buscado y que le dio para ilusionarse con la remontada. André-Pierre Gignac puso el 1-0.
Pero a Tigres le falta mucho para presumir grandes gestas. Falto de oficio, en el complemento, se descompuso y dejó que América creciera. Al 68’ Michael Arroyo, quien había ingresado por Benedetto, se hizo de un hueco para soltar un escopetazo que dejó sin posibilidad a Nahuel Guzmán en el 1-1 y al minuto 42, Osvaldo Martínez puso el 2-1, de penal, con el que América firmó otra de sus grandes noches: la del título siete de la Concacaf.
Los seguidores regiomontanos también perdieron el duelo en la grada
La que es calificada como la mejor afición de México, la de Tigres, le dio la espalda a su equipo en un duelo en el que más se necesitaba su aliento. Cerca de mil viajeros vestidos de azul y oro, que apenas pintaron una de las cabeceras del Azteca, estuvieron en una nueva final de su equipo, sin hacerse pesar como es costumbre. El 2-0 en la ida los ahuyentó.
Y sumado a su poca efusividad por la derrota se sumaron dos factores: el primero que la barra Libres y Lokos ha sido señalada por la gresca que generaron en el estadio Corona, y la segunda fue el alto costo de los boletos, que estuvieron en 400 pesos en la zona general, la más barata. Los que se animaron a viajar siempre estuvieron bien vigilados, encapsulados para no tener contacto con la gente de casa y casi en silencio.
Agencias
