26/05/2016 – Grupos pro-inmigrantes lanzaron una campaña publicitaria nacional en defensa de los niños de familias inmigrantes, y para denunciar el devastador efecto de la separación de familias debido a las políticas migratorias en vigor.
Crear conciencia
La campaña de anuncios públicos por radio y televisión y en las redes sociales, denominada “Mi Historia Americana” (“My American Story”), se produce en unos momentos en que la administración Obama prepara una serie de redadas para disuadir la migración ilegal desde Centroamérica, y a pocas semanas de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el futuro de los alivios migratorios anunciados en noviembre de 2014. El objetivo de la campaña es concientizar a la opinión pública sobre los problemas del sistema migratorio que afecta en particular a cerca de cinco millones de niños, la mayoría de ellos nacidos en EU y con al menos un padre indocumentado. “La prosperidad futura de nuestro país dependerá de la medida en que todos los niños en EU tengan el apoyo y estabilidad que necesitan para crecer de forma saludable y contribuir al futuro de nuestro país”, indicaron los organizadores. Los anuncios ponen un rostro humano al problema de la inmigración en EU, mediante testimonios de los propios niños y jóvenes, que expresan su deseo de mantener unidas a sus familias. Aunque por ahora sólo están en inglés, en los próximos meses se realizarán también en español.
Familias fragmentadas
En la actualidad, hay cerca de cinco millones de niños en familias con diversos tipos de estatus migratorio, la mayoría de ellos nacidos en EU y con uno o ambos padres indocumentados. Eso los pone en una situación de zozobra porque viven con el miedo perenne de perder a sus padres por la deportación. Y no es para menos: entre 2012 y 2014, las autoridades federales deportaron a casi 200,000 adultos con hijos nacidos en Estados Unidos. Se estima que más de 100,000 deportados llegan anualmente a Tijuana. Los efectos de la deportación y separación de familias con frecuencia dejan otras secuelas en el bienestar de estos niños, muchos de los cuales desarrollan el Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), problemas de conducta o de rendimiento académico en el colegio. También corren el riesgo de vivir en la pobreza, tomando en cuenta que estas familias pierden ingresos con la deportación de uno o ambos padres. La campaña, a cargo del grupo bipartidista “First Focus”, invita al público a visitar su página web para ayudar a presionar por políticas “más sensibles” y de beneficio para los niños de familias inmigrantes. Durante una conferencia telefónica, Bruce Lesley, presidente de «First Focus», explicó que es hora de corregir los problemas del sistema migratorio para que los niños tengan “una oportunidad justa de lograr su potencial máximo”. Y esa oportunidad justa “dicta que todos los niños en el país deben tener a sus padres. Preservar la unidad familiar es un valor principal estadounidense, y el sistema de inmigración de nuestro país está haciendo exactamente lo contrario – está separando a las familias”, subrayó Lesley.
Agencias